Nunca debes tirar las cáscaras de mandarina sino hacer como tantos otros: basta con sumergirlas en un bote lleno de alcohol para conseguir esto.
Propiedades de la piel de mandarina
Un perfume que huele a otoño e invierno , gracias a las cáscaras de mandarina -o clementinas- que tienen ese color naranja brillante y un aroma que se esparce rápidamente por toda la casa.
Una excelente fruta rica en propiedades, utilizada no solo en la cocina sino también en la industria farmaceútica-cosmética y para la elaboración de recetas caseras relacionadas con el bienestar. Tendemos a usar siempre y solo la pulpa, pero muy pocos saben que la cáscara tiene propiedades beneficiosas que no deben subestimarse.
La cáscara sola se puede utilizar para perfumar habitaciones o cajones , eliminar el olor acre a quemado del horno o el molesto olor a frito en la cocina. No solo eso, muchos expertos lo utilizan como compost y fertilizante para las plantas ya que es rico en vitaminas y sales minerales.

En concreto, las pieles de mandarina son ricas en vitaminas C y P , además de aceites esenciales con fibra y D-Limonene que le da ese aroma típico que desprende la fruta. Entre las muchas acciones, la antiinflamatoria es sin duda la más importante.
Cáscaras de mandarina y alcohol en un frasco: la receta
Los expertos siempre aconsejan no tirar las cáscaras de mandarina , también porque entre los varios usos en la cocina, uno en particular es adoptado por muchas personas. El licor de mandarina casero sabe muy bien y también es muy divertido de hacer.
¿Cómo proceder?
- Coge 10 o 20 mandarinas y pélalas por completo
- Las cáscaras de mandarina deben colocarse en un frasco de vidrio con alcohol alimentario. Cerrar el bote y dejar macerar en un lugar fresco y oscuro durante 10 días.
A los 10 días se puede filtrar poniendo el alcohol obtenido por un lado. Mientras tanto, derrita 750 gramos de azúcar en una cacerola llena de agua hirviendo: este es el procedimiento clásico para preparar el almíbar.

¿Qué hacer con la pulpa de mandarina sobrante?
La pulpa de la mandarina o que no se utilice para la elaboración del licor nunca debe desecharse. Puede servir para un zumo o una centrifugadora saludable, o conservarlo para preparar una rica mermelada o incluso una rica tarta para pequeños y mayores.
