Cultivar tus propias hierbas es una forma gratificante y sostenible de dar sabor fresco a tus comidas durante todo el año. Pero si enfrentas clima impredecible, poco espacio o cambios de estación, un mini invernadero puede marcar la diferencia. Compacto y eficiente, ayuda a mantener calor, humedad y protección, creando el ambiente ideal para el crecimiento de las hierbas. Ya seas principiante o jardinero con experiencia, construir tu propio mini invernadero es más fácil de lo que imaginas.
Aquí tienes una guía paso a paso para crear un mini invernadero simple y efectivo para hierbas usando materiales básicos.
Beneficios de un mini invernadero para hierbas
Antes de empezar a construir, conviene conocer sus ventajas:
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Temporada de cultivo extendida: protege las hierbas de heladas y vientos fríos, permitiendo cultivarlas todo el año.
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Ambiente controlado: regula temperatura y humedad para una salud óptima de la planta.
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Protección contra plagas: mantiene a raya insectos y animales.
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Diseño compacto: ideal para balcones, patios y jardines pequeños.
Un mini invernadero es especialmente útil para hierbas delicadas o amantes del calor como albahaca, cilantro, perejil y eneldo, que suelen sufrir en condiciones frías o ventosas.
Paso 1: Elige la ubicación adecuada
Selecciona un lugar con al menos 6 horas de sol directo al día, preferiblemente hacia el sur. Debe ser un sitio plano, protegido del viento fuerte y cercano a una fuente de agua.
Si lo instalarás en interior o balcón, asegúrate de que reciba suficiente luz natural o complementa con lámparas de cultivo.
Paso 2: Reúne los materiales
No necesitas un gran presupuesto ni herramientas especiales. Puedes usar:
Materiales básicos:
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Caja plástica transparente con tapa (para versión de mesa).
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O tubos de PVC y plástico transparente (para exterior).
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Bridas, cinta adhesiva o ganchos.
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Tijeras o cúter.
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Listones de madera o estantes viejos (opcional, como base).
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Termómetro (opcional, para controlar la temperatura).
Opciones recicladas:
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Ventanas o marcos viejos (para hacer un mini invernadero tipo “cold frame”).
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Botellas plásticas o envases (como campanas individuales para plantas).
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Cortinas de baño transparentes (en lugar de plástico).
El tamaño y material dependerán del espacio disponible y la cantidad de hierbas que desees cultivar.
Paso 3: Construye la estructura
Opción A: Mini invernadero con caja plástica (espacios reducidos)
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Coloca una caja transparente boca abajo sobre las macetas.
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Quita la tapa durante el día para ventilación y colócala de noche para mantener calor.
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Haz pequeños orificios en los laterales para permitir circulación de aire.
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Ubícalo en un lugar soleado, como una ventana, balcón o mesa de jardín.
Opción B: Invernadero de PVC y plástico (para exteriores)
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Corta tubos de PVC y arma un marco rectangular o en forma de túnel.
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Une con codos y piezas en T para mayor firmeza.
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Cubre con plástico transparente o cortina de baño.
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Sujeta con bridas o cinta adhesiva.
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Deja una solapa enrollable para acceso y ventilación.
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Coloca estantes o madera en la base para nivelar y sostener las macetas.
Paso 4: Prepara el interior
Con la estructura lista, organiza el espacio:
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Coloca las macetas dentro del invernadero, asegurando buen drenaje.
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Ordena las hierbas según su altura: las más altas atrás y las bajas adelante.
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Deja separación entre plantas para favorecer la circulación de aire.
Hierbas recomendadas:
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Albahaca
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Menta
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Perejil
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Cilantro
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Tomillo
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Eneldo
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Cebollín
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Orégano
Paso 5: Mantén tu mini invernadero
El cuidado diario es sencillo:
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Ventilación: abre en días cálidos para evitar sobrecalentamiento; ciérralo por la noche o con tormentas.
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Riego: revisa con frecuencia, ya que las plantas en invernadero se secan más rápido.
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Temperatura: la mayoría de las hierbas crecen mejor entre 18–24 °C.
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Limpieza: limpia el plástico regularmente para maximizar la entrada de luz y evitar hongos.
En verano, vigila el calor excesivo. En invierno, puedes aislar la base con paja o plástico de burbujas para retener más calor.
Extras opcionales
Para mejorar tu mini invernadero:
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Lámparas de cultivo (si falta luz natural).
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Bandejas con agua para aumentar la humedad.
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Ventilador pequeño para mayor circulación de aire.
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Sistema de riego automático para quienes disponen de poco tiempo.
Conclusión
Construir un mini invernadero para hierbas es un proyecto económico, sencillo y muy útil. Te permite controlar mejor el ambiente, alargar la cosecha y disfrutar de hierbas frescas durante todo el año. Con un poco de creatividad y materiales reciclados, puedes montar un invernadero práctico y encantador: un complemento perfecto para cualquier jardín en casa. 🌱