La lavanda es una hierba muy apreciada por sus flores aromáticas, sus propiedades relajantes y sus múltiples usos: desde infusiones y aceites esenciales hasta jardinería ornamental. Una de las formas más prácticas y económicas de propagarla es utilizando un sencillo sistema de enraizamiento hecho con una botella plástica.

Este método no solo es sostenible —ya que reutiliza materiales que probablemente tengas en casa—, sino que además crea un ambiente estable y húmedo que favorece el desarrollo de raíces. Ya seas principiante o jardinero experimentado, construir un sistema de enraizamiento de lavanda con una botella es una excelente opción para espacios pequeños o jardines urbanos.


🌿 ¿Por qué usar una botella plástica para propagar lavanda?

Las botellas plásticas actúan como mini invernaderos: mantienen la humedad, regulan la temperatura y reducen el estrés del trasplante, lo que acelera el desarrollo de raíces sanas.

Ventajas adicionales:

  • ♻️ Reciclaje: das una segunda vida a botellas usadas.

  • 🌱 Tamaño compacto: ideal para balcones o alféizares.

  • 👀 Visibilidad: el plástico transparente permite observar la humedad y el crecimiento de las raíces.


🧰 Materiales necesarios

  • 1 botella plástica transparente (de 1 a 1.5 litros)

  • Tijeras o cúter afilado

  • Una planta de lavanda sana

  • Mezcla ligera para macetas (puede ser turba de coco + perlita)

  • Hormona de enraizamiento (opcional)

  • Pulverizador con agua limpia

  • Un palillo o lápiz

  • (Opcional) Ligas o cinta adhesiva para asegurar las mitades de la botella


🪴 Paso 1: Preparar la botella

Lava bien la botella y retira las etiquetas.
Con cuidado, corta la botella por la mitad en sentido horizontal: tendrás una base para plantar y una parte superior que servirá como cúpula de humedad.

Haz varios agujeros pequeños en el fondo para el drenaje. Si lo deseas, coloca una capa delgada de grava o arena gruesa para mejorar el flujo de agua.


✂️ Paso 2: Tomar y preparar los esquejes de lavanda

Elige un tallo sano y no florido. Es mejor hacerlo por la mañana, cuando la planta está bien hidratada.
Con tijeras limpias, corta un tallo de 10 a 15 cm, justo debajo de un nudo (donde nacen las hojas).

Retira las hojas de los 2 a 3 cm inferiores del tallo, ya que esa parte irá enterrada.
Si usas hormona de enraizamiento, sumerge ligeramente el extremo cortado antes de plantar. Esto ayuda a acelerar el enraizamiento, sobre todo en tallos leñosos.


🌱 Paso 3: Plantar el esqueje

Llena la base de la botella con el sustrato ligeramente húmedo.
Con el palillo o lápiz, haz un agujero de unos 5 cm de profundidad. Inserta el esqueje con cuidado, asegurándote de que la parte sin hojas quede enterrada y las hojas superiores queden por encima del sustrato.

Presiona suavemente la tierra alrededor de la base para afirmar el tallo y rocía agua con el pulverizador para mantener la humedad.


🌤️ Paso 4: Colocar la cúpula

Toma la parte superior de la botella y colócala sobre la base, cubriendo el esqueje. Esto funcionará como una cúpula de humedad, creando un efecto invernadero que retiene el calor y la humedad.
Puedes sellar ligeramente con cinta o una liga si lo prefieres.

Asegúrate de dejar la tapa abierta o ligeramente floja para permitir un poco de ventilación y evitar el exceso de condensación.


☀️ Paso 5: Ubicación y condiciones ideales

Coloca tu sistema en un lugar luminoso y cálido, pero sin sol directo. La luz intensa puede calentar demasiado el interior y dañar el esqueje. Un balcón sombreado o una ventana con luz indirecta es perfecto.

Revisa la humedad cada día. Si no ves condensación o notas la tierra seca, pulveriza ligeramente agua. Evita el exceso: demasiada humedad puede provocar hongos o pudrición.


🌿 Paso 6: Supervisar el enraizamiento

Después de unas 3 a 4 semanas, deberías notar señales de raíces nuevas. Puedes comprobarlo tirando suavemente del tallo: si ofrece resistencia, significa que las raíces ya se están formando.

Cuando esto ocurra, comienza a destapar la botella poco a poco, unas horas al día, para que la planta se acostumbre al aire exterior.
Tras una semana de aclimatación, puedes quitar completamente la parte superior.


🌸 Paso 7: Trasplante

Una vez que la lavanda haya enraizado y muestre nuevo crecimiento, estará lista para el trasplante.
Pásala a una maceta más grande o al jardín, preferiblemente con suelo bien drenado y exposición solar plena.

Riega ligeramente después de trasplantar y deja que la tierra se seque entre riegos, imitando las condiciones naturales de la lavanda, que es resistente a la sequía.


💡 Consejos para el éxito

  • Usa esquejes jóvenes y flexibles; enraízan mejor que los tallos viejos y duros.

  • Desinfecta las herramientas antes de cortar para evitar enfermedades.

  • Si haces varios esquejes, etiqueta cada botella con la fecha y variedad.

  • No excedas el riego: la humedad es importante, pero el exceso causa pudrición.


🌼 Conclusión

Construir un sistema de enraizamiento de lavanda con una botella plástica es un método sencillo, económico y ecológico. Favorece el crecimiento saludable de raíces, aprovecha materiales reciclados y te permite propagar tus plantas incluso en espacios reducidos.