La hierba de limón (Cymbopogon citratus) es una hierba aromática de rápido crecimiento, muy utilizada en la cocina, infusiones y remedios naturales. También es una planta atractiva que prospera en climas cálidos y soleados, así como en macetas. Aunque es resistente y de bajo mantenimiento, podarla correctamente es esencial para favorecer un crecimiento saludable, evitar el exceso de follaje y conservar su sabor. Sin embargo, una poda inadecuada puede debilitar la planta o incluso matarla. Aquí te explicamos cómo podar y cuidar la hierba de limón de la manera correcta, sin causarle daño.
Por qué es importante podar la hierba de limón
La hierba de limón crece en matas densas con tallos largos en forma de hojas que pueden alcanzar hasta 1,5 metros de altura. Si no se poda regularmente, puede volverse desordenada, leñosa y menos productiva. La poda cumple varias funciones clave:
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Favorece el crecimiento de nuevos brotes.
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Estimula matas más frondosas.
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Mejora la circulación de aire.
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Evita que la planta se vuelva dura o fibrosa.
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Mantiene la planta compacta y manejable, tanto en macetas como en jardines.
La buena noticia es que la hierba de limón responde muy bien a la poda, siempre que evites cortar demasiado cerca de la base.
Cuándo podar la hierba de limón
El momento es clave. Los mejores momentos para podarla son:
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Durante la temporada de crecimiento (primavera a inicios de otoño), cuando produce nuevos brotes.
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A primera hora del día, para reducir el estrés y permitir que se recupere con temperaturas más frescas.
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Antes de invernar en climas fríos, para mantener la planta ordenada y prepararla para la dormancia.
Evita podas intensas durante el invierno, especialmente en climas fríos, cuando la planta está más vulnerable.
Cómo podar la hierba de limón sin dañarla
1. Usa herramientas afiladas y limpias
Emplea tijeras o podadoras bien afiladas. Las herramientas desafiladas pueden aplastar los tallos, y las sucias pueden transmitir enfermedades. Desinféctalas con alcohol antes y después de usarlas.
2. Recorta las hojas regularmente
Si solo quieres mantener el aspecto o reducir la altura, corta las hojas largas (las partes verdes superiores). Recorta hasta un tercio del follaje, dejando al menos 30 cm de la planta intacta. Esto favorece la frondosidad y evita quitar demasiada superficie fotosintética.
3. Cosecha los tallos correctamente
Si deseas recolectar tallos para cocinar:
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Elige los tallos maduros en el borde de la mata, que suelen ser más gruesos y de color verde pálido o blanquecino en la base.
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Usa un cuchillo afilado para cortarlos a ras del suelo o un poco por debajo.
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Deja intactos los tallos más jóvenes del centro para que sigan creciendo.
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Cosecha solo unos pocos tallos a la vez, para no estresar demasiado la planta.
Este método de cosecha selectiva asegura que la planta siga vigorosa y produciendo nuevos brotes.
4. Adelgaza la mata una vez al año
Una vez al año—preferiblemente en primavera o otoño—adelgaza la mata quitando tallos viejos o dividiendo la planta. Esto es especialmente importante si la cultivas en maceta, ya que evita el hacinamiento, mejora la ventilación y da espacio a los brotes jóvenes.
Pasos:
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Afloja la tierra alrededor de la mata.
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Extrae algunas secciones exteriores, con raíz incluida.
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Replántalas o deséchalas.
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Recorta un tercio de la planta restante para estimular nuevo crecimiento.
Señales de que has podado demasiado
Aunque la hierba de limón es resistente, un exceso de poda puede afectarla. Fíjate en estas señales:
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Hojas amarillas o marrones.
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Crecimiento detenido o ausencia de brotes nuevos.
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Apariencia marchita a pesar del riego.
Si ocurre, dale tiempo para recuperarse: riégala adecuadamente, asegúrale suficiente sol y evita más podas hasta que rebrote.
Consejos para mantener la hierba de limón sana tras la poda
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Riega en profundidad, pero deja secar la capa superior del suelo entre riegos para evitar la pudrición de raíces.
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Fertiliza una vez al mes en temporada de crecimiento con un abono equilibrado para apoyar la recuperación y el rebrote.
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Proporciónale pleno sol (mínimo 6 horas diarias).
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Coloca mantillo en la base para conservar la humedad y regular la temperatura del suelo.
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Si la cultivas en maceta, renueva el sustrato cada año y divide la planta cada 1–2 años para evitar que se atasque de raíces.
¿Se puede podar la hierba de limón solo con fines estéticos?
Sí. Si solo buscas mantener la planta ordenada en el jardín o la terraza, puedes recortar las hojas superiores hasta un tercio de su altura. Evita cortar hasta la base a menos que estés cosechando tallos. Este tipo de poda no daña la planta y ayuda a conservar un aspecto limpio.
Conclusión
La hierba de limón es una planta resistente y gratificante que se desarrolla mejor con un mantenimiento adecuado. Una poda regular favorece el crecimiento de brotes tiernos, evita que se vuelva demasiado leñosa o invasiva y fomenta matas más vigorosas. La clave es podar con cuidado: nunca quites más de un tercio de la planta a la vez y deja siempre los brotes centrales para que sigan desarrollándose.