Un método rápido y fácil le permite regar las plantas incluso cuando se ve obligado a permanecer fuera de casa durante algún tiempo.
Regar las plantas
Cualquiera que tenga una o más plantas en casa o en el jardín sabe lo importante que es prestar mucha atención al riego, para que las plantas crezcan fuertes y exuberantes y garanticen que las plantas tengan una larga vida. Por lo tanto, se necesita cuidado y dedicación para poder admirar plenamente la belleza de sus plantas. Pero, ¿qué hacer cuando se ve obligado a estar fuera de casa durante un cierto período de tiempo? Lo primero que se nos viene a la cabeza es contactar con alguna persona de confianza (amigos, familiares, parejas, compañeros de trabajo) para regar las plantas. Sin embargo, también existe un método que permite que las plantas continúen obteniendo el riego necesario incluso sin recurrir a otras personas.

Regar las plantas incluso cuando no estás en casa: el método infalible

Lo primero que hay que hacer es conseguir dos botellas de plástico, una más grande y otra más pequeña. Esto se debe a que tendremos que cortar la parte final de la botella más grande: desde el fondo calculamos seis centímetros de altura y procedemos con el corte. Una vez completado este paso, se toma la botella más pequeña, que se colocará verticalmente dentro de la parte inferior de la botella más grande. Con un rotulador, también marcamos el límite máximo del depósito en la botella pequeña, que coincidirá con la altura de la parte inferior de la botella más grande.
Riego de plantas
Medio centímetro más abajo de esta marca que dejaremos con el rotulador vamos a hacer un pequeño cuadrado (posiblemente con un rotulador de otro color). Con ayuda de un cúter retiraremos el plástico de este cuadrado, para así tener una ventana por donde saldrá el agua. Una vez completado este paso, toma un trozo de tela y obtén una tira de unos 35 centímetros de largo. Esta tira de tela debe colocarse sobre un trozo de papel de aluminio, que se envolverá alrededor de la tira. Tendremos que tener cuidado de dejar que salgan unos 4 centímetros de tela del aluminio envuelto. Todo lo que queda es doblar el aluminio envuelto y colocarlo dentro de la parte inferior de la botella de plástico donde ya hemos colocado la botella más pequeña.

El método también es perfecto para macetas

Lo que estamos haciendo no es más que riego por goteo. La base debe colocarse en el suelo, con una profundidad de aproximadamente medio centímetro: dentro pondremos la botella de plástico más pequeña llena de agua, que saldrá por la ventana y llenará la parte inferior (que actuará como tanque). Una vez hecho esto, el aluminio envuelto (y doblado) se aplica dentro de la base, que en su lugar actuará como un aspersor. En poco tiempo, las gotas de agua comenzarán a salir del aspersor y luego regarán la tierra de las plantas.
Riego de plantas
Pero, ¿qué ocurre si nos damos cuenta de que el riego se realiza a una velocidad demasiado rápida? No te preocupes, ya que también puedes ajustar el riego. Todo lo que necesita hacer es apretar más el aluminio envuelto para que el agua pase más lentamente y asegure un riego adecuado. Este método también es perfecto para macetas que tengamos en casa, siempre y cuando utilices una especie de pequeño recipiente que mantenga el sistema de riego en alto. La idea es realmente sensacional y te permite irte de vacaciones incluso por unas semanas sin que las plantas se vean afectadas.