Los cerezos, conocidos por sus delicadas flores y dulces frutos jugosos, son una hermosa y gratificante adición a cualquier jardín. Aunque normalmente se asocian con grandes huertos, los cerezos también pueden prosperar en jardines en macetas, lo que los hace accesibles incluso para quienes disponen de poco espacio.

Cultivar cerezas en macetas es ideal para patios, balcones, terrazas o pequeños jardines traseros. Con la variedad adecuada, un buen recipiente y los cuidados apropiados, puedes disfrutar del encanto y la cosecha de un cerezo directamente en casa.


1. Elige la variedad adecuada de cerezo

No todos los cerezos son aptos para cultivarse en macetas. Lo esencial es seleccionar variedades enanas o compactas, que no sobrepasen el tamaño del contenedor y sean más fáciles de manejar en espacios reducidos.

Variedades ideales para macetas:

  • Cerezos dulces enanos: ‘Stella’, ‘Compact Stella’ o ‘Sunburst’.

  • Cerezos ácidos enanos: ‘North Star’ o ‘Carmine Jewel’.

  • Variedades autofértiles: no requieren otro árbol cercano para la polinización, lo cual es perfecto para espacios pequeños.

Si eliges una variedad que no es autofértil, necesitarás tener otra variedad compatible cerca para lograr la polinización y la producción de frutos.


2. Selecciona el contenedor adecuado

El “hogar” de tu cerezo es tan importante como el árbol en sí. Elige una maceta grande y resistente —de al menos 50 a 60 cm de ancho y profundidad— que permita un buen desarrollo de las raíces y proporcione estabilidad.

Consejos para elegir la maceta:

  • Usa recipientes de terracota, plástico, resina o madera con orificios de drenaje.

  • Asegúrate de que la maceta sea resistente a las heladas si va a permanecer al aire libre durante todo el año.

  • Coloca el recipiente sobre una base con ruedas si necesitas moverlo fácilmente.

  • A medida que el árbol crezca, será necesario trasplantarlo a una maceta un poco más grande cada pocos años.


3. Utiliza el sustrato correcto

Los cerezos necesitan un suelo bien drenado y rico en nutrientes para crecer sanos en macetas. Es esencial usar una mezcla de sustrato de alta calidad con buena aireación.

Mezcla recomendada:

  • 1 parte de tierra fértil o de jardín

  • 1 parte de compost o estiércol bien descompuesto

  • 1 parte de perlita o arena gruesa

Evita usar solo tierra de jardín, ya que tiende a compactarse en macetas y puede dañar las raíces.


4. Plantar tu cerezo

Pasos para el trasplante:

  • Coloca grava o trozos de cerámica en el fondo de la maceta para mejorar el drenaje.

  • Sitúa el árbol en el centro de la maceta, con el cepellón justo por debajo del borde.

  • Rellena alrededor con el sustrato, presionando suavemente.

  • Riega abundantemente para asentar el sustrato.

  • Coloca la maceta en un lugar soleado —los cerezos necesitan al menos 6 a 8 horas de sol directo al día para florecer y fructificar bien.


5. Riego y fertilización

Los cerezos en macetas se secan más rápidamente que los plantados en el suelo, por lo que es fundamental regarlos con regularidad, especialmente en épocas de calor o sequía.

Consejos de riego:

  • Mantén el sustrato húmedo pero no encharcado.

  • Usa el dedo para comprobar la humedad a unos 5 cm de profundidad.

  • Evita el exceso de agua que puede provocar pudrición de raíces.

Consejos de fertilización:

  • Aplica un fertilizante líquido equilibrado (como 10-10-10) cada 4 a 6 semanas durante la temporada de crecimiento.

  • Cambia a un fertilizante bajo en nitrógeno y alto en potasio cuando se acerque la floración y fructificación.


6. Poda y mantenimiento

La poda ayuda a mantener el tamaño del árbol, mejora la circulación del aire y estimula la producción de frutos.

Cómo podar:

  • Realiza la poda a finales del invierno o principios de primavera, antes de que empiece el crecimiento nuevo.

  • Elimina ramas secas, dañadas o que se crucen.

  • Recorta brotes largos para conservar una forma compacta.

  • Aclara las ramas densas para que entre mejor la luz solar.

  • Revisa regularmente la base del tronco y elimina los brotes (chupones) que crezcan por debajo del injerto.


7. Polinización y fructificación

Si tu variedad no es autofértil, necesitarás otro cerezo compatible cerca para polinizar. Si el espacio es limitado, puedes polinizar a mano:

  • Usa un pincel pequeño o un hisopo de algodón para transferir polen entre flores.

  • Hazlo por la mañana, cuando el polen está más fresco y pegajoso.

Una buena exposición solar y una nutrición adecuada también ayudan a mejorar la producción de frutos.


8. Plagas y enfermedades

Incluso en macetas, los cerezos pueden sufrir plagas y enfermedades comunes como:

  • Pulgones: trata con aceite de neem o jabón insecticida.

  • Mancha foliar del cerezo: prevén con buena ventilación y retirando hojas caídas.

  • Aves: usa redes o cintas reflectantes para proteger los frutos maduros.

Inspecciona tu árbol con regularidad y actúa pronto ante cualquier señal de problema.


9. Cómo proteger el cerezo en invierno

En climas fríos, los árboles en maceta son más vulnerables a las heladas. Para protegerlos durante el invierno:

  • Coloca la maceta en un sitio resguardado, como un garaje o invernadero.

  • Envuelve la maceta con arpillera o materiales aislantes.

  • Riega ocasionalmente para evitar que las raíces se sequen.

Aunque los cerezos enanos son resistentes, sus raíces en macetas pueden congelarse más fácilmente que en el suelo.


Reflexión final

Cultivar cerezos en un jardín en macetas es una forma práctica y satisfactoria de disfrutar de frutas cultivadas en casa, incluso en espacios reducidos. Con la variedad adecuada, un buen sustrato y cuidados constantes, tu cerezo en maceta puede florecer y dar frutos año tras año.

Además de su deliciosa cosecha, los cerezos en maceta ofrecen una belleza ornamental gracias a sus flores primaverales y su follaje exuberante. Comienza poco a poco, mantente atento, y pronto estarás cosechando cerezas directamente de tu pequeño huerto portátil.