Cultivar tomates en cajas de madera es una forma excelente de obtener una cosecha abundante, incluso si cuentas con poco espacio o un suelo no ideal. Las cajas ofrecen flexibilidad, buen drenaje y un entorno controlado, lo que permite que tus plantas reciban exactamente lo que necesitan para prosperar. Con los cuidados adecuados, podrás disfrutar de tomates jugosos y llenos de sabor directamente desde tu patio.


Por Qué Elegir Cajas de Madera para Tomates

  • Control del suelo: Puedes asegurar una mezcla de tierra adecuada, reduciendo problemas de plagas y enfermedades.

  • Portabilidad: Las cajas se pueden mover para mejorar la exposición al sol o proteger las plantas de condiciones climáticas adversas.

  • Mejor drenaje: La estructura elevada evita encharcamientos, protegiendo las raíces.

  • Ideal para suelos pobres: Se pueden llenar con una mezcla rica en nutrientes para maximizar el crecimiento.

  • Estética rústica: Añaden un toque atractivo a tu jardín o patio.


Selección de la Caja Adecuada

  • Elige cajas de 45 a 60 cm de profundidad para permitir que las raíces profundas se desarrollen correctamente.

  • Prefiere madera sin tratar para evitar químicos en el suelo.

  • Si los lados tienen huecos, forra con arpillera, tela de jardín o papel grueso para mantener la tierra adentro y permitir buen drenaje.

  • Haz agujeros en la base si no los tiene para facilitar la evacuación del agua.


Preparación de la Mezcla de Suelo

Los tomates necesitan un suelo suelto, fértil y bien drenado. Una buena mezcla inicial incluye:

  • 1 parte de tierra de jardín de calidad

  • 1 parte de compost

  • 1 parte de fibra de coco o turba

  • Una pequeña cantidad de perlita para mejorar la aireación

Antes de plantar, agrega un fertilizante orgánico balanceado o de liberación lenta. Esto proporcionará los nutrientes necesarios para un crecimiento fuerte y abundante producción de frutos.


Plantación de Tomates en Cajas

  • Puedes comenzar con semillas en interiores o con plántulas jóvenes.

  • Si siembras semillas, hazlo 6–8 semanas antes de la última helada para trasplantarlas cuando estén listas.

  • Al plantar, entierra parte del tallo junto con la raíz, ya que los tomates desarrollan raíces a lo largo del tallo enterrado, fortaleciendo la planta y aumentando la absorción de nutrientes.

  • Espaciado recomendado: 45–60 cm entre plantas para mejorar la circulación de aire y reducir enfermedades.


Luz y Riego

  • Los tomates necesitan 6–8 horas de sol directo cada día.

  • Coloca las cajas en el lugar más soleado y, si es necesario, muévelas durante el día para seguir la luz.

  • Riega profundamente y de manera regular, evitando encharcamientos.

  • Las cajas se secan más rápido que el suelo, así que revisa la humedad con frecuencia.

  • Riega temprano en la mañana y siempre en la base, manteniendo las hojas secas para prevenir hongos.


Soporte de las Plantas

  • Los tomates crecen altos y cargados de frutos, por lo que requieren soporte.

  • Instala tutores, jaulas o enrejados justo después de plantar.

  • Ata los tallos con cintas suaves, guiándolos hacia arriba para mantener los frutos alejados del suelo y mejorar la circulación del aire.


Fertilización para Cosechas Óptimas

  • Aplica fertilizante líquido o té de compost cada 2–3 semanas durante la temporada.

  • Cuando aparezcan flores, utiliza fertilizante con mayor fósforo y potasio para favorecer la producción de frutos en lugar del crecimiento de hojas.


Control de Plagas y Enfermedades

  • Revisa regularmente las plantas para detectar pulgones, moscas blancas y gusanos.

  • Elimina las plagas a mano o con jabón insecticida orgánico.

  • Para prevenir enfermedades:

    • Poda las hojas bajas para que no toquen el suelo.

    • Evita el riego por encima.

    • Mantén buena circulación de aire entre las plantas.


Cosecha de Tomates

  • Los tomates están listos cuando tienen color completo y están ligeramente suaves al tacto.

  • La cosecha regular fomenta la producción continua.

  • Usa tijeras limpias o podadoras para no dañar los tallos.

  • Si se acerca la helada y aún hay tomates verdes, cóselos temprano y deja que maduren dentro de casa.