Cultivar cebollas no requiere un gran jardín ni camas elevadas sofisticadas. Con un poco de creatividad, puedes cultivarlas de forma vertical utilizando botellas de plástico recicladas montadas en una pared. Este método ecológico es perfecto para quienes tienen poco espacio y ofrece la recompensa de cosechar cebollas frescas y sabrosas al alcance de tu mano.
×
Al reutilizar botellas de plástico como macetas verticales, no solo reduces residuos, sino que también creas un huerto productivo ideal para balcones, patios o cercas soleadas. Gracias a sus raíces poco profundas y tamaño compacto, las cebollas se adaptan muy bien a este tipo de sistema.
¿Por qué cultivar cebollas en botellas?
Las cebollas son un ingrediente esencial en la cocina, y cultivarlas en casa significa disponer siempre de un suministro fresco. Son resistentes, de bajo mantenimiento y no necesitan mucho espacio. El cultivo vertical en botellas permite aprovechar al máximo las áreas reducidas mientras mantienes las plantas organizadas y fáciles de cuidar.
Además, las botellas plásticas son recipientes económicos que ofrecen buen drenaje y, al organizarse en forma vertical, se convierten en un sistema limpio y eficiente que optimiza el espacio.
Materiales necesarios
-
Botellas plásticas de 1,5 a 2 litros (limpias y secas)
-
Tijeras resistentes o cuchillo de manualidades
-
Clavo caliente o varilla para hacer agujeros
-
Cuerda, alambre o bridas plásticas (zip ties) para sujetar
-
Sustrato de calidad mezclado con compost
-
Bulbos pequeños de cebolla (sets) o cebollitas
-
Una pared, enrejado o marco de madera con acceso a 5–6 horas de sol directo al día
Preparación de las botellas
-
Corta una abertura rectangular en el lateral de cada botella. Esta será la “ventana de plantación”. Procura dejar suficiente plástico alrededor para que retenga el sustrato.
-
Haz varios agujeros de drenaje en la base con un clavo caliente o varilla metálica.
-
Si vas a apilar botellas, perfora también las tapas para que el agua pueda escurrir hacia las de abajo.
-
Para colgarlas, haz dos pequeños orificios cerca de la parte superior y pasa por ellos alambre, cuerda o bridas.
Montaje del huerto vertical
Elige un lugar soleado: las cebollas necesitan al menos 5–6 horas de luz directa cada día. Sujeta las botellas de forma vertical en tu pared o estructura, dejando espacio suficiente entre ellas para que circule el aire y llegue la luz.
Puedes organizarlas en filas rectas o de forma escalonada, según tu espacio. Lo importante es que estén bien firmes y accesibles para el riego y la cosecha.
Suelo y plantación
Utiliza un sustrato suelto, bien aireado y enriquecido con compost. Evita usar tierra de jardín compacta, ya que dificulta el crecimiento en recipientes.
Llena cada botella hasta el nivel de la abertura y coloca uno o dos bulbos con la punta hacia arriba, dejando la parte superior ligeramente expuesta. Después, riega a fondo para asentar la tierra alrededor de los bulbos.
Riego y luz solar
En recipientes verticales la tierra se seca más rápido que en el suelo, por lo que es importante revisar la humedad a diario. Mantén el sustrato húmedo, pero nunca encharcado.
Asegúrate de que tu pared reciba buena luz solar. Si notas que las plantas se alargan demasiado, probablemente necesiten más sol.
Fertilización y mantenimiento
-
Aplica cada 2–3 semanas un fertilizante líquido equilibrado o té de compost. También puedes usar abonos orgánicos de liberación lenta.
-
Retira malezas o brotes sobrantes para que los nutrientes se concentren en el desarrollo del bulbo.
-
Puedes cortar ligeramente las hojas verdes para usarlas como cebollín, o dejarlas crecer si prefieres obtener bulbos grandes.
-
Vigila plagas o hongos: una buena ventilación y el drenaje adecuado previenen la mayoría de problemas.
Cosecha de las cebollas
Las cebollas cultivadas a partir de bulbos suelen tardar entre 3 y 4 meses en madurar. Sabrás que están listas cuando los tallos verdes comiencen a amarillear y doblarse de forma natural. En ese momento, suspende el riego y deja que los bulbos sequen en la tierra unos días.
Luego aflójalos suavemente y extráelos. Déjalos curar en un lugar seco, sombreado y bien ventilado durante unas dos semanas antes de recortar y almacenar.
Reutilización de las botellas
Tras la cosecha, puedes renovar el sustrato y volver a plantar con nuevos bulbos de cebolla, hierbas aromáticas o verduras de hoja. Las botellas se pueden reutilizar varias veces siempre que las limpies adecuadamente.
Conclusión
Un huerto vertical con botellas plásticas es una forma práctica, económica y sostenible de cultivar cebollas en casa. Es ideal para quienes tienen poco espacio y una excelente manera de iniciarse en la jardinería vertical. Con apenas unos materiales básicos y una pared soleada, podrás disfrutar de la satisfacción de cosechar cebollas frescas directamente de tu propio mini-huerto, sin necesidad de un gran jardín.