La planta de Navidad, conocida como cactus de Navidad (Schlumbergera spp.), es una planta muy popular durante las fiestas por sus vistosas flores y su larga vida cuando se cuida adecuadamente. A pesar de su nombre, no es un cactus del desierto y tiene necesidades de cuidado distintas. Originaria de las selvas tropicales de Brasil, esta planta prospera en condiciones que imitan su hábitat natural: luz filtrada, humedad moderada y alta humedad ambiental.
Aunque es de bajo mantenimiento en general, muchos dueños de plantas cometen errores sin saberlo que pueden causar un crecimiento lento, caída de brotes o incluso la ausencia total de floración. Aquí te presentamos los errores más comunes en el cuidado del cactus de Navidad y cómo evitarlos.
1. Regar en exceso
Uno de los errores más frecuentes es el exceso de riego. A diferencia de los cactus del desierto, esta planta no tolera que el sustrato permanezca empapado, aunque tampoco le gusta secarse completamente. El exceso de agua puede provocar pudrición de raíces y problemas por hongos.
Cómo evitarlo:
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Deja que la capa superior del sustrato (unos 2–3 cm) se seque entre riegos.
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Usa un sustrato con buen drenaje.
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Asegúrate de que la maceta tenga orificios de drenaje.
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Reduce la frecuencia de riego en otoño e invierno, cuando la planta entra en reposo.
2. Usar el sustrato equivocado
Mucha gente piensa que un sustrato para cactus es ideal, pero no es así. El cactus de Navidad necesita un sustrato rico, ligeramente ácido, que retenga algo de humedad, pero que drene bien.
Qué utilizar:
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Mezcla tierra para macetas con perlita, fibra de coco o corteza de orquídea.
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Evita sustratos pesados o compactos que permanezcan húmedos por mucho tiempo.
3. Exposición directa al sol
Aunque les gusta la luz brillante, el sol directo puede dañar al cactus de Navidad. El exceso de sol puede hacer que las hojas se tornen rojizas o amarillas, e incluso se quemen.
Solución:
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Coloca la planta cerca de una ventana orientada al este o al norte con luz indirecta.
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En sitios más soleados, usa cortinas translúcidas para filtrar la luz.
4. No respetar los desencadenantes de luz y temperatura para la floración
Esta planta florece en respuesta a días más cortos y temperaturas más frescas. Muchas veces no florece porque no se le proporcionan las condiciones adecuadas en la etapa previa a la floración.
Cómo inducir la floración:
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Proporciónale de 12 a 14 horas de oscuridad cada noche durante unas seis semanas en otoño.
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Mantén temperaturas nocturnas entre 10 y 13 °C.
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Reduce ligeramente el riego durante este período.
5. Moverla o girarla con frecuencia
Una vez que la planta ha comenzado a formar brotes, cambiarla de lugar o incluso girarla puede hacer que los brotes se caigan antes de abrirse.
Consejo:
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Mantén la planta en un lugar estable una vez que empiece a desarrollar brotes.
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Evita corrientes de aire y cambios bruscos de temperatura.
6. Exceso de fertilización
Abonar demasiado o en el momento inadecuado puede provocar un crecimiento excesivo de hojas, pero con poca o ninguna floración. Esta planta responde mejor a una nutrición equilibrada durante su etapa activa de crecimiento.
Cómo fertilizar adecuadamente:
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Aplica fertilizante líquido equilibrado una vez al mes, desde primavera hasta finales del verano, diluido a la mitad.
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Suspende la fertilización a principios de otoño para preparar la planta para florecer.
7. Falta de nutrientes
Por otro lado, no fertilizar en absoluto puede ocasionar hojas pálidas y una floración deficiente. Aunque no necesita grandes cantidades de abono, sí requiere ciertos nutrientes para un crecimiento y floración óptimos.
Recomendación:
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Usa un fertilizante equilibrado que contenga micronutrientes como magnesio y calcio.
8. Ignorar la necesidad de trasplante
El cactus de Navidad prefiere estar ligeramente ajustado en la maceta, pero después de algunos años puede estar demasiado apretado, lo cual afecta su salud y capacidad de florecer.
Cuándo trasplantar:
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Cada 2 a 3 años, idealmente en primavera después de la floración.
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Usa una maceta solo un poco más grande que la anterior y renueva el sustrato.
9. Humedad ambiental insuficiente
En su hábitat natural, esta planta crece en ambientes húmedos. El aire seco en interiores, especialmente en invierno con la calefacción encendida, puede estresar a la planta y hacer que se seque.
Consejos para mejorar la humedad:
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Rocía la planta ocasionalmente con agua.
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Colócala cerca de un humidificador o agrúpala con otras plantas.
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Usa una bandeja con guijarros y agua bajo la maceta, sin que el fondo toque el agua directamente.
10. Descuidar el control de plagas
Aunque es resistente en general, esta planta puede sufrir ataques de ácaros, cochinillas o mosquitos del sustrato.
Cómo prevenir y actuar:
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Revisa regularmente el envés de las hojas.
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Aísla las nuevas plantas antes de colocarlas cerca de otras.
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Si detectas plagas, trata la planta con aceite de neem o jabón insecticida.
Reflexión final
El cactus de Navidad es una planta de interior muy agradecida que, con los cuidados adecuados, puede florecer año tras año, incluso durante décadas. Evitar estos errores comunes puede marcar la diferencia entre una planta débil y una que se desarrolla con vigor, con hojas saludables y brillantes flores invernales.
Al ofrecerle el entorno adecuado, una rutina de cuidados constante y algunos ajustes estacionales, tu cactus de Navidad puede convertirse en una joya perenne de tu jardín interior.