¡Hoy te voy a enseñar algunos consejos útiles para almacenar el ajo y así puedas disfrutar de ajo fresco todos los días! ¿Sabías que el ajo también tiene un período de inactividad? Este período de inactividad generalmente ocurre cada año entre los meses de mayo y julio, y durante este tiempo es difícil que el ajo germine.
Pero a medida que el clima comienza a refrescarse, con la llegada del otoño e invierno, el período de inactividad del ajo llega a su fin y comienza a brotar. Durante este tiempo, el clima es frío y la mayoría de las personas no tienen ganas de salir a comprar ajo, ya que cuando el ajo brota, su sabor cambia, volviéndose desagradable y con una textura arrugada.
Si alguna vez has tenido este problema, el video de hoy es para ti. A continuación, te explicaré paso a paso cómo almacenar el ajo correctamente. Aquí tienes un truco muy útil:
Método 1: Usar una bolsa de plástico y hojas de té
El primer método consiste en preparar una bolsa de plástico y colocar todo el ajo que quieras almacenar en ella. Es importante asegurarse de que la bolsa esté en buen estado, ya que si está rota o tiene fugas, el método no funcionará. A continuación, necesitas un puñado de hojas de té. Es probable que tengas hojas de té en casa, ya que son muy comunes. Además de ser refrescantes cuando se preparan en infusión, también tienen propiedades para limpiar el estómago.
Sin embargo, quizás no sabías que las hojas de té también pueden ser útiles para almacenar ajo. Coloca las hojas de té dentro de la bolsa junto con el ajo. El té tiene una fragancia fresca y su capacidad para absorber olores es bastante fuerte, por lo que puede absorber todos los olores dentro de la bolsa. Al poner las hojas de té en la bolsa con el ajo, no solo evitarás que el olor del ajo se escape, sino que también prevendrás que el ajo brote o se eche a perder. El té tiene una alta capacidad de absorción de humedad, lo que ayuda a mantener el ajo seco dentro de la bolsa.
Por lo tanto, al usar este método, ya no tendrás que preocuparte por el ajo que se ha guardado brote demasiado pronto.
Método 2: Usar un recipiente sellado con desecante
El segundo método consiste en usar un recipiente sellado para almacenar el ajo. Coloca el ajo dentro de un frasco y agrega un desecante. El desecante es uno de los elementos más comunes en nuestra vida diaria. Siempre que compremos ropa, bolsas o alimentos, generalmente encontramos pequeños paquetes de desecante.
Puedes usar estos paquetes de desecante para sellarlos dentro del recipiente con el ajo. El desecante tiene la capacidad de absorber la humedad del aire, lo que mantiene el ajo en un ambiente seco. De esta forma, el ajo no germinará ni se deteriorará fácilmente. Además, los desecantes también son útiles para almacenar otros productos secos, como frijoles mungo, soja, cacahuetes, arroz seco, hongos secos, entre otros.
Estos productos secos son propensos a absorber humedad, lo que puede llevar al moho y a la aparición de insectos, especialmente durante los meses de lluvia o cuando el aire está más húmedo. Por eso, al usar desecantes para mantener estos productos secos, podemos extender su tiempo de almacenamiento y evitar que se deterioren. Simplemente coloca el desecante en una bolsa o en un recipiente sellado y disfruta de tus productos secos por más tiempo.
Método 3: Usar bicarbonato de sodio
El tercer método consiste en usar bicarbonato de sodio. Este método es muy sencillo y efectivo. Prepara una caja de cartón y coloca todo el ajo que deseas conservar en ella. Luego, consigue un paquete de bicarbonato de sodio comestible y espárcelo de manera uniforme dentro de la caja. Si es posible, coloca primero una capa de papel periódico o papel de cocina y, sobre ella, espolvorea el bicarbonato de sodio, para después poner el ajo encima.
Cubre la caja con una tapa y colócala en un lugar seco y alejado de la luz solar directa. Este método funciona porque el bicarbonato de sodio tiene la capacidad de absorber la humedad del aire, y la caja de cartón también ayuda a mantener un ambiente seco al absorber la humedad del suelo. Además, la protección contra la luz puede inhibir eficazmente la germinación del ajo, lo que hace que este método sea muy práctico y sencillo. Con menos humedad en el aire, el ajo no germinará con tanta facilidad.
Método 4: Usar cigarrillos
El cuarto método es muy simple y eficaz. Primero, debes separar el ajo en trozos pequeños. Este método es más sencillo que los anteriores y no requiere mucha preparación. Si en tu casa hay personas que fuman cigarrillos, puedes aprovechar esta oportunidad. Toma uno o dos cigarrillos y colócalos dentro de un frasco con los trozos de ajo. Si la cantidad de ajo es mayor, puedes añadir más cigarrillos.
Sabemos que fumar es perjudicial para la salud, pero en este caso, el cigarro tiene una función diferente. La nicotina contenida en los cigarrillos puede inhibir la germinación del ajo, mientras que el tabaco triturado absorbe la humedad en el interior del frasco, manteniendo el ajo seco y evitando que se humedezca. Al no haber condiciones adecuadas para que el ajo germine, naturalmente, no brotará.
Conclusión
El ajo es un condimento indispensable en la cocina, especialmente cuando cocinas con frecuencia. No solo mejora el sabor de los alimentos, sino que también ayuda a eliminar olores, reduce la grasa y tiene efectos beneficiosos para el apetito. Sin embargo, estos beneficios solo se pueden aprovechar si el ajo está fresco. Si el ambiente de tu cocina es muy húmedo o si el ajo no se almacena correctamente, puede empezar a germinar rápidamente.
Por eso, es importante seguir estos métodos de almacenamiento para disfrutar siempre de ajo fresco y en buen estado.