Un solo producto para eliminar las manchas de los tejidos, incluso las más indelebles que han penetrado a lo largo de las fibras: para probar de inmediato.
Manchas en los tejidos, ¿se pueden eliminar?
Imposible no manchar nunca un vestido o una tela, porque basta un momento de distracción o la rotura de un bolígrafo para acabar con salsa o tinta en las prendas. Algunos ingredientes son fáciles de eliminar después de un solo lavado, mientras que otros son difíciles de eliminar debido a que son corrosivos o potentes.
Lavar el vestido en la lavadora después de haberlo tratado previamente ciertamente no es fácil, especialmente cuando se trata de manchas de tinta o aceite. Este es un tipo que tiene la capacidad de expandirse y luego penetrar a lo largo de las texturas de las telas hasta que se fija de forma permanente.

No solo eso, porque son ricas en conservantes contaminantes y con un precio final muy elevado.
Solo un ingrediente para decir adiós a las manchas de la ropa
Los productos que tienes en casa entran en escena, probados y recomendados por expertos en limpieza. Uno de estos excelentes para eliminar todas las manchas es el alcohol.
Suele ser un ingrediente que se utiliza para desinfectar superficies o pieles sometidas a cortes, gracias a sus propiedades antisépticas y antimicrobianas naturales. En este caso, también sirve para decir adiós a las manchas más rebeldes y fuertes de los tejidos.
¿Cómo proceder?
- Toma la prenda y colócala sobre la mesa para que la mancha esté disponible.
- Verter unas gotas de alcohol sobre la zona a tratar de forma natural o diluirlo a 90° con agua

- Dejar durante 60 minutos.
Una vez que haya transcurrido la velocidad de obturación, limpie una esponja con agua tibia y jabón de Marsella. Introduce la prenda en la lavadora y comienza tu lavado habitual. La mancha, como por arte de magia, desaparecerá y la prenda quedará como nueva.
Hay otros dos ingredientes que se pueden utilizar para quitar las manchas, la espuma de afeitar o la leche.
Este último es muy fácil de usar, de hecho bastará con frotar la zona afectada con papel absorbente y luego frotar la leche con la ayuda de un paño empapado. Frotar suavemente y proceder al lavado habitual en lavadora.