Mucha gente frota un limón en el pomo de su puerta y descubre lo que sucede poco después.
Aquí revelamos por qué esta práctica se ha vuelto tan común y por qué tanta gente la usa todos los días.
Tirador de puerta, cómo limpiarlo eficazmente
Es común ver que las cosas se deterioran con el tiempo . La madera se pudre, los metales se oxidan, los tejidos se rompen. Pero en la medida de lo posible debemos intentar hacer un buen uso y mantenimiento de nuestras cosas para que su vida útil dure más.
Por eso hoy te mostramos una serie de trucos para que sepas cómo prolongar, en particular, la vida útil de tiradores, pomos y pestillos que puedas tener en tus puertas.
Para empezar debes saber que existen dos tipos de limpieza dependiendo del material que quieras limpiar. En primer lugar destacan los tiradores de Zamak, Aluminio, Latón o cualquier otro material excepto acero inoxidable. Normalmente, estos materiales tienen un acabado de inmersión o pintura que cubre el material inicial de arriba para hacer que la manija de su puerta sea más atractiva y elegante.
Estos acabados son generalmente superficiales y por tanto sensibles a la limpieza con cualquier material de limpieza típico. Para limpiar estos tiradores, pomos y pomos de puertas lo mejor es utilizar simplemente un paño húmedo. Cualquier material de limpieza con químicos podría corroer ese baño de pintura que tienen los mangos.
En segundo lugar, están los tiradores de acero inoxidable . Es necesario limpiarlos con un paño húmedo sobre los mangos para dejarlos tan brillantes como antes. Sin embargo, a veces el acero inoxidable puede crear puntos negros que requieren limpieza con una herramienta más fuerte. Lo que recomendamos es el uso de una esponja ligeramente humedecida. Simplemente debes frotar con cuidado las zonas negras del mango y quedará como nuevo.
Frota un limón en el mango y sucede la magia.
Muchas personas frotan un limón entero en los pomos de sus puertas para devolverles la vida. De hecho, el ácido cítrico es capaz de eliminar incrustaciones y marcas.
Este es un método excelente, que nos permitirá, por ejemplo, reutilizar los restos de limón y aprovechar aquellos que ahora se están echando a perder y que estábamos a punto de tirar.
Lo que debes hacer es verter unas gotas de limón en un recipiente y mojar allí un paño suave para pasarlo por el mango. Una alternativa es frotar limón directamente en las manijas de las puertas.
Dejar actuar todo sobre la superficie durante unos minutos y luego proceder al enjuague. Utilice agua tibia y una esponja suave. Repite este procedimiento varias veces al mes, porque los tiradores son un componente de nuestro hogar que no hacemos más que utilizar.
Estamos seguros de que aplicando nuestros consejos y con un poco de esfuerzo y mucha constancia conseguirás por fin que tus tiradores vuelvan a lucir como nuevos en poco tiempo.