Cultivar remolachas en botellas de plástico es una forma económica y que ahorra espacio para disfrutar de verduras frescas y caseras, incluso si vives en un departamento o tienes un espacio exterior limitado. Las remolachas son relativamente fáciles de cultivar y, plantadas en recipientes reciclados, pueden prosperar en balcones, repisas de ventanas o pequeños patios. Este método DIY ayuda a reducir residuos y, al mismo tiempo, te proporciona raíces nutritivas y hojas comestibles.


¿Por qué cultivar remolachas en botellas?

Las remolachas son un cultivo doble: las raíces pueden cosecharse para asar, hervir o hacer jugos, mientras que las hojas jóvenes se pueden usar en ensaladas, sopas y salteados. Están llenas de nutrientes como hierro, fibra y antioxidantes. Además, cultivarlas en botellas de plástico permite un mejor control de la tierra, el riego y las plagas.

Usar botellas también es una excelente manera de reutilizar materiales que ya tienes en casa, haciendo que esta forma de jardinería sea ecológica y económica.


Materiales necesarios

  • Botella de plástico de 1.5 a 2 litros (las transparentes son ideales para controlar la humedad)

  • Tijeras o cuchillo multiusos

  • Tierra para macetas, suelta y con buen drenaje

  • Semillas de remolacha (roja, dorada o a rayas)

  • Agua

  • Bandeja o plato poco profundo (para recoger el exceso de agua)

  • Opcional: compost o fertilizante orgánico


Preparación de la botella

1. Limpiar y cortar:
Lava bien la botella para eliminar cualquier residuo. Córtala por la mitad o retira un tercio superior, según el espacio que quieras para las raíces. La parte inferior será el contenedor de plantación.

2. Agujeros de drenaje:
Con un cuchillo o un clavo caliente, haz varios agujeros en la base de la botella para evitar acumulación de agua y pudrición de raíces.

3. Colocación:
Pon la base de la botella sobre una bandeja o plato para recoger el agua que drene. Esto facilita mover tu mini-jardín y evita ensuciar el área donde lo coloques.


Plantación de las remolachas

1. Añadir tierra:
Llena la botella con tierra para macetas, dejando unos 3–5 cm libres desde la parte superior. Si tienes compost o fertilizante orgánico, mezcla un poco para enriquecer el suelo.

2. Sembrar las semillas:
Planta 2–3 semillas de remolacha a aproximadamente 1 cm de profundidad y separadas unos pocos centímetros. Las remolachas no se desarrollan bien si están amontonadas, por lo que el espacio es importante para que las raíces crezcan correctamente.

3. Regar suavemente:
Humedece la tierra ligeramente sin encharcarla. Mantén la botella en un lugar cálido y con buena luz, idealmente donde reciba de 4 a 6 horas de sol directo al día.

4. Aclareo de plántulas:
Cuando las plántulas alcancen unos 5 cm de altura, recorta las más débiles dejando una sola planta fuerte por botella, lo que permitirá que la raíz se desarrolle completamente.


Cuidados de las remolachas en botellas

  • Luz solar: Necesitan buena exposición solar. Coloca la botella cerca de una ventana orientada al sur o en un balcón con sol.

  • Riego: Mantén la tierra húmeda pero no encharcada. Revisa la humedad diariamente, especialmente si la botella está en un lugar cálido.

  • Fertilización: Si deseas aprovechar tanto las raíces como las hojas, un fertilizante líquido orgánico diluido cada dos semanas puede ayudar al crecimiento. No fertilices en exceso, ya que puede producir hojas abundantes pero raíces pequeñas.

  • Monitoreo: En pocas semanas notarás tanto las hojas como el engrosamiento de la raíz en la superficie del suelo. Las botellas transparentes son útiles para ver cómo se desarrolla la raíz.


Cosecha

Las remolachas suelen estar listas entre 50 y 70 días después de la siembra, según la variedad. Cosecha cuando las raíces tengan el tamaño de una pelota de golf o mayor, según tu preferencia. Toma la planta por la base y tira suavemente. Las hojas se pueden cosechar antes y con más frecuencia cortando las externas, permitiendo que las internas sigan creciendo.

Si cultivas varias botellas, puedes escalonar la siembra cada dos semanas para tener un suministro continuo.


Reutilización de la botella y replantación

Después de la cosecha, retira la planta agotada y airea la tierra. Puedes reutilizar la misma botella añadiendo tierra fresca y compost, y sembrando nuevas semillas. Este ciclo se puede repetir varias veces al año, especialmente en climas templados.


Beneficios de la jardinería en botellas para remolachas

  • Ahorro de espacio: Ideal para balcones, ventanas de cocina o pequeños patios.

  • Reciclable: Reduce residuos plásticos y reutiliza materiales domésticos.

  • Fácil para principiantes: Las remolachas se adaptan bien a la jardinería en contenedores.

  • Cosecha nutritiva: Obtén hojas y raíces comestibles de una sola planta.

  • Educativo: Proyecto excelente para enseñar a niños y adultos sobre jardinería sostenible.