Gambas al Ajillo en Mariposa
El sabor del ajo es intenso, pero no es picante en absoluto. El resultado es un plato fresco, delicioso y muy fácil de preparar. ¡Vamos a ver cómo hacerlo!
Paso 1: Preparación de las Gambas
Primero, tenemos que limpiar bien las gambas. Comenzamos cortando las patas. Independientemente del método de cocción que elijas, siempre es recomendable cortar las patas, ya que pueden acumular suciedad y productos químicos.
Luego, cortamos el rostro afilado de la gamba (la parte puntiaguda de la cabeza), ya que es muy filoso y podría pinchar la boca o la garganta al comer.
Después, retiramos las vísceras y extraemos la vena negra (intestino). Esto garantiza que las gambas estén completamente limpias. ¡El proceso es rápido y sencillo! Si no lo viste bien, lo repetimos: cortar las patas y el rostro, y luego extraer las vísceras y la vena. ¡En menos de cinco minutos, todas las gambas estarán listas!
Paso 2: Lavado y Corte en Mariposa
Ahora, enjuagamos bien las gambas. Para eliminar bacterias e impurezas en las cáscaras, agregamos una cucharada de sal al agua y frotamos bien las gambas.
A veces, envidio a las personas que viven cerca del mar; para ellos, comer gambas frescas es tan fácil como para nosotros recolectar verduras silvestres. Pero aquí, un kilo de gambas cuesta 68 yuanes, y los precios suben aún más durante las fiestas. ¡¿Has visto gambas aún más caras?
Una vez limpias, escurrimos el agua y las colocamos sobre una tabla de cortar. Ahora, las abrimos en mariposa haciendo un corte profundo a lo largo del lomo. Como la cáscara es gruesa, las gambas no absorben bien los sabores, pero este corte ayudará a que se impregnen mejor los condimentos. Si este paso te parece complicado, también puedes usar tijeras. Cuando todas las gambas estén listas, las dejamos a un lado.
Ahora preparamos unas rodajas de jengibre, ajo en láminas y cebollines cortados en pequeños trozos. Ponemos todo en un bol, agregamos agua tibia y exprimimos con las manos para extraer su jugo. Este método ayuda a extraer completamente el aroma y los nutrientes de los ingredientes.
Vertemos este jugo de cebolla, jengibre y ajo sobre las gambas y mezclamos bien para que todas queden bien impregnadas. Este marinado no solo elimina cualquier olor a pescado, sino que también realza el sabor de las gambas, haciéndolas más tiernas y jugosas. Dejamos marinar durante unos 8 minutos.
Paso 3: Preparación del Ajo
Como este plato se trata del ajo, vamos a necesitar una cantidad generosa. Picamos el ajo en trozos pequeños y luego lo trituramos finamente. Cuanto más pequeño, mejor. Dividimos el ajo en dos porciones y lo dejamos a un lado.
A continuación, picamos finamente unos cebollines para usarlos como guarnición más tarde.
Paso 4: Cocción de las Gambas
Calentamos una sartén y agregamos aceite de cocina. Si tienes manteca de cerdo, úsala, ya que hará que las gambas sean más crujientes y sabrosas.
Colocamos las gambas en la sartén, distribuyéndolas uniformemente. No las volteemos de inmediato; hay que dejarlas liberar lentamente su aceite natural. Cuando la cáscara comience a tornarse dorada, les damos la vuelta.
Cocinamos a fuego medio, removiendo de vez en cuando. ¡Este paso es crucial para que las gambas al ajillo queden deliciosas!
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Después de unos 2 minutos, cuando las gambas estén completamente cocidas y hayan cambiado de color, las retiramos de la sartén y las dejamos aparte.
Paso 5: Preparación de la Salsa de Ajo
Con el aceite restante en la sartén (que ahora contiene el valioso aceite de los corales de las gambas), agregamos la mitad del ajo picado y lo sofreímos hasta que esté fragante. ¡No desperdiciemos este aceite lleno de sabor!
Cuando el ajo esté dorado y huela delicioso, agregamos:
- 1 cucharada de salsa de ostras
- Un poco de salsa de soja
Salteamos bien hasta que la salsa esté fragante. Luego, volvemos a colocar las gambas en la sartén y las mezclamos bien para que se impregnen de la salsa.
Agregamos un poco de agua y luego:
- 1 cucharadita de azúcar (para potenciar el sabor)
- Una pizca de sal
Subimos el fuego y dejamos que las gambas hiervan durante 1 minuto para que absorban bien la salsa.
Luego, incorporamos la otra mitad del ajo picado y mezclamos bien. La combinación de ajo sofrito y ajo fresco intensifica el aroma y el sabor.
Finalmente, vertemos un poco de fécula de maíz disuelta en agua para espesar la salsa y hacerla más brillante y sabrosa. En este punto, toda la cocina estará impregnada de un delicioso aroma a ajo. ¡Las gambas están listas para servirse!
Toque Final
Pasamos las gambas a un plato y espolvoreamos un poco de cebollín picado por encima para decorar. ¡Y listo!
Estas gambas al ajillo en mariposa tienen un sabor a ajo y una salsa deliciosa, con una textura crujiente por fuera y tierna por dentro. ¡Son mucho más sabrosas que simplemente hervidas!
Consejos de Cocina
Al marinar las gambas, evita usar vino de cocina, ya que el alcohol puede hacer que las proteínas de las gambas pierdan agua, afectando su textura. En su lugar, el uso de nuestro jugo casero de cebolla, jengibre y ajo realza el aroma a ajo mientras mantiene las gambas jugosas y sabrosas.
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