¡Hola a todos! Soy Lele Mama.
Las costillas de cerdo son un ingrediente delicioso que a todos nos encanta comer. Sin embargo, muchas personas simplemente las escaldan en agua al cocinarlas. ¿Has notado que este método a menudo deja un olor fuerte y desagradable? El sabor nunca parece tan fresco y delicioso como el de las costillas servidas en los restaurantes.
Hoy voy a compartir un truco sencillo para preparar costillas de cerdo. Este método garantiza que las costillas queden tiernas, sabrosas, sin rastro de olor fuerte y, sobre todo, jugosas.
Paso 1: Prelimpieza de las Costillas
Primero, coloca las costillas en un tazón grande. Agrega una cucharada de sal, una cucharada de harina y un poco de agua. Luego, mezcla y frota bien las costillas durante unos dos minutos.
¿Por qué usar sal y harina?
- La sal ayuda a desinfectar y eliminar bacterias.
- La harina tiene fuertes propiedades absorbentes, lo que ayuda a eliminar la sangre y la suciedad de la superficie de las costillas.
A medida que frotes las costillas, notarás que la harina se torna rosada y el agua se vuelve roja. Esto significa que la sangre y las impurezas se están liberando.
Paso 2: Enjuagar las Costillas
Una vez terminado este paso, enjuaga las costillas a fondo bajo agua corriente. Cambia el agua varias veces hasta que esté clara y ya no tenga un tono rojizo.
A continuación, agrega un poco de vinagre blanco al tazón, revuelve para disolverlo y deja que las costillas se remojen durante 30 minutos.
¿Por qué agregar vinagre?
- Suaviza la carne, haciendo que las costillas queden más tiernas.
- Ayuda a liberar cualquier resto de sangre dentro de la carne, reduciendo el olor fuerte.
Después del remojo, las costillas se verán ligeramente blancas, lo que indica que la mayor parte de la sangre ha sido eliminada. Escúrrelas y resérvalas.
Paso 3: Hervir las Costillas
Coloca las costillas en una olla junto con unas rodajas de jengibre y 2 o 3 nudos de cebolla de verdeo. Estos ingredientes ayudan a eliminar cualquier olor desagradable.
Agrega agua fría hasta que cubra las costillas y pon a hervir a fuego alto.
¿Por qué usar agua fría?
- A medida que el agua se calienta gradualmente, permite que se extraiga más sangre de las costillas.
Cuando el agua comience a hervir, notarás que se forma mucha espuma en la superficie. Esta espuma consiste en impurezas de la sangre, que tienen un olor fuerte. Una vez que las costillas estén completamente hervidas, usa una cuchara para retirar la espuma.
Deja que las costillas hiervan durante otros dos minutos para asegurarte de que toda la sangre ha sido eliminada. Luego, escúrreles y transfiérelas a un recipiente con agua tibia para enjuagarlas.
¿Por qué enjuagar con agua tibia?
- Si usas agua fría, el cambio brusco de temperatura hará que la carne se contraiga, volviendo las costillas duras.
- Lava cada pieza cuidadosamente, ya que algunos restos de espuma pueden seguir adheridos a los huesos.
En este punto, las costillas ya están listas para ser guisadas o estofadas.
Paso 4: Preparar una Sopa Deliciosa de Costillas
Ahora, preparemos una sopa de costillas fragante y nutritiva.
- Pica dos cebollas de verdeo (separando la parte blanca de la verde) y rebana finamente un poco de jengibre.
- Calienta una olla y agrega una cucharada de manteca de cerdo.
¿Por qué usar manteca de cerdo en lugar de aceite vegetal?
- Tiene un aroma más rico, estimula el apetito y contiene ácidos grasos insaturados beneficiosos.
- Una vez que la manteca esté caliente, agrega las partes blancas de la cebolla y el jengibre. Sofríe a fuego alto hasta que desprendan su fragancia.
- Agrega las costillas y sofríe durante unos dos minutos hasta que estén ligeramente doradas.
¿Por qué sofreír las costillas antes de hervirlas?
- Usar manteca de cerdo para dorarlas primero ayuda a que el caldo quede más cremoso y blanco.
- Vierte agua caliente (no fría).
¿Por qué usar agua caliente?
- Si agregas agua fría, la carne se contraerá y se endurecerá.
- Agrega una pequeña cucharada de vinagre de arroz blanco.
¿Por qué agregar vinagre?
- Elimina cualquier olor residual y acelera el proceso de cocción, haciendo que las costillas se vuelvan tiernas más rápido.
- Lleva a ebullición fuerte y mantén el fuego alto durante 10 minutos.
¿Por qué mantener el fuego alto al inicio?
- Esto es clave para lograr un caldo rico y sabroso.
- Retira la espuma que se forme (en esta etapa, la espuma es principalmente grasa, no sangre).
- Quita el jengibre y la cebolla de verdeo una vez que hayan liberado su aroma para evitar que alteren el sabor de la sopa.
Paso 5: Agregar Batata China y Bayas de Goji
- Transfiere las costillas y el caldo a una olla de barro precalentada (esto mantiene la temperatura estable).
- Cubre y cuece a fuego lento durante 20 minutos.
- Pela una batata china y córtala en rodajas diagonales. Agrégala a la sopa y cocina por otros 5 minutos.
- Sazona con sal y agrega un pequeño puñado de bayas de goji.
- Espolvorea con cebollas verdes picadas y sirve caliente.
Este método garantiza que las costillas queden tiernas, sabrosas y jugosas. ¡Si te encanta la sopa de costillas, prúbala!
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¡Nos vemos en el próximo video! 😊