No plantes FRESAS antes de leer esto: ¡Frutas en solo 2 meses!

Cultivar fresas en casa puede parecer sencillo, pero para obtener una cosecha saludable y abundante en solo dos meses, hay varios factores importantes que no debes pasar por alto. Muchas personas cometen errores comunes al plantar fresas, lo que retrasa la producción o incluso arruina completamente la cosecha. Antes de que pongas una sola planta en el suelo, asegúrate de conocer estos consejos clave.

1. Conoce la variedad que vas a plantar

Antes de comenzar, lo primero es saber qué tipo de fresa vas a cultivar. Existen tres tipos principales:

  • Fresas de día corto: Producen fruta una vez por temporada, generalmente a finales de la primavera o principios del verano.

  • Fresas de día neutro: Producen pequeñas cantidades de fruta de forma continua durante toda la temporada de cultivo.

  • Fresas remontantes (everbearing): Ofrecen dos o tres cosechas al año, en primavera y otoño.

Si tu objetivo es obtener frutos en dos meses, lo ideal es elegir una variedad de día neutro o remontante, ya que tienden a comenzar a fructificar antes y con mayor frecuencia si reciben los cuidados adecuados.

2. La importancia de una planta de calidad

No compres cualquier planta de fresa. Asegúrate de adquirir plantas sanas, preferiblemente en viveros confiables o tiendas especializadas. Una planta con raíces débiles, marchita o con signos de enfermedad no producirá frutos de manera eficiente, o podría morir poco después del trasplante.

Busca plántulas con hojas verdes, sin manchas amarillas o negras, y con un sistema de raíces bien desarrollado. Si puedes, elige plantas que ya tengan brotes florales o coronas fuertes, lo cual es señal de que están listas para comenzar a producir pronto.

3. No plantes en cualquier suelo

Las fresas requieren un suelo suelto, fértil y con excelente drenaje. Un error común es plantarlas en suelos arcillosos, compactos o con mala circulación de agua. Esto provoca que las raíces se pudran o que la planta no se desarrolle adecuadamente.

El suelo ideal debe tener un pH entre 5.5 y 6.5. Antes de plantar, es recomendable mezclar compost maduro, turba o humus de lombriz. Si estás cultivando en macetas, asegúrate de usar sustrato específico para plantas de fruto, con buena aireación y retención de humedad moderada.

4. No entierres demasiado la corona

Uno de los errores más graves que puedes cometer al plantar fresas es enterrar demasiado la “corona” (la parte central de donde nacen las hojas y raíces). Si esta parte queda cubierta por la tierra, la planta puede pudrirse rápidamente.

La corona debe quedar justo al nivel del suelo, ni muy hundida ni muy expuesta. Esto permite un crecimiento equilibrado y evita enfermedades.

5. Ubicación: luz solar directa es clave

Las fresas necesitan al menos 6 a 8 horas de sol directo al día. Cuanto más sol reciban, mejor será la producción de fruta. No las coloques en lugares con sombra parcial o donde otras plantas les bloqueen la luz.

Si estás cultivando en balcones o terrazas, asegúrate de mover las macetas si es necesario para que reciban luz suficiente durante la mayor parte del día.

6. Riego adecuado (ni mucho ni poco)

Las fresas requieren un riego constante, pero nunca excesivo. El sustrato debe mantenerse húmedo, pero no empapado. Un exceso de agua puede favorecer la aparición de hongos o enfermedades en las raíces.

Lo ideal es regar por la mañana temprano y evitar mojar las hojas o los frutos, ya que esto favorece el desarrollo de moho gris (Botrytis). Utiliza riego por goteo o una regadera con boquilla fina para mayor precisión.

7. Fertilización inteligente

Para obtener frutos en solo dos meses, las plantas deben contar con una nutrición adecuada. Aplica un fertilizante orgánico rico en fósforo y potasio cada dos semanas durante la etapa de floración y fructificación.

Evita el exceso de nitrógeno, ya que favorece el crecimiento de hojas en lugar de flores y frutos. También puedes usar té de compost o extracto de algas como suplementos naturales.

8. Control preventivo de plagas

Las fresas atraen plagas como pulgones, ácaros y babosas. No esperes a que aparezcan. Usa métodos preventivos como:

  • Colocar cáscaras de huevo trituradas alrededor de la planta para repeler babosas.

  • Plantar caléndulas o albahaca cerca, que actúan como repelentes naturales.

  • Aplicar jabón potásico o aceite de neem si detectas plagas en sus etapas iniciales.

9. Retira las primeras flores (si es necesario)

Si estás cultivando fresas a partir de plántulas jóvenes, considera retirar las primeras flores durante las primeras dos semanas después de la plantación. Esto puede parecer contraproducente, pero permite que la planta concentre su energía en fortalecer raíces y hojas, lo cual lleva a una producción más abundante después.

En plantas más desarrolladas o compradas listas para fructificar, este paso puede omitirse si ya tienen estructura fuerte.


Conclusión

Plantar fresas puede parecer una tarea sencilla, pero lograr que den frutos en tan solo dos meses requiere atención a los detalles. Elegir la variedad correcta, preparar bien el suelo, cuidar el riego y la nutrición, y proteger la planta desde el principio son pasos clave que no puedes pasar por alto.

No cometas el error de plantar sin informarte. Sigue estos consejos y estarás mucho más cerca de disfrutar de deliciosas fresas frescas cultivadas por ti mismo, en solo unas pocas semanas.