¡Pepinos Encurtidos Irresistibles! ¡Una Receta Increíble para los Amantes de los Pepinillos!
¿Alguna vez has probado pepinos encurtidos que no saben igual que los que se sirven en los restaurantes? A veces, solo agregar sal para eliminar el agua no es suficiente para que tengan el mismo sabor delicioso que esperamos. Hoy te voy a enseñar un paso extra para lograr que tus pepinos encurtidos queden más frescos, aromáticos, crujientes y deliciosos. ¡Sigue conmigo para conocer todos los secretos de esta receta!
Lo primero es que es mucho más fácil trabajar con pepinos rectos y largos. Colócalos en un recipiente grande y añade un poco de agua. Humedece los pepinos y agrega un poco de sal, frotándolos con las manos. Esto es importante porque, cuando los pepinos crecen en el campo, a menudo se les rocía con pesticidas para prevenir daños por insectos. Los que han cultivado pepinos en casa sabrán bien a lo que me refiero.
El frotar los pepinos con sal es una excelente forma de eliminar los residuos de pesticidas, sedimentos y las huellas que dejan los insectos. Esto asegurará que los pepinos estén limpios y listos para comer. Después de frotarlos, enjuágalos con agua corriente y verás que quedarán perfectamente limpios. Escurre el agua y ponlos en una tabla de cortar, luego quita los extremos de los pepinos.
A continuación, corta los pepinos en piezas pequeñas y uniformes. Puedes cortarlos en rodajas largas o más planas, según prefieras. Muchas personas preparan pepinos encurtidos en casa, y en la mayoría de los casos, en el paso de encurtir, se utiliza sal para eliminar el agua de los pepinos. Sin embargo, agregar solo sal para eliminar el agua es un gran error.
Coloca los pepinos cortados en un recipiente grande. Ahora, es importante agregar una cucharada de sal y una cucharada de azúcar. Aunque mucha gente utiliza únicamente sal para deshidratar los pepinos rápidamente, esta técnica hace que los pepinos queden demasiado salados. Después de encurtirlos, solo sabrán a sal sin ningún sabor umami, y su textura no será tan crujiente. Con el tiempo, se volverán blandos y no tendrán la textura deseada.
Por eso, el truco es usar la sal junto con el azúcar para deshidratar los pepinos. La proporción de sal a azúcar debe ser de 1:1. Al agregar azúcar, los pepinos encurtidos quedarán más crujientes y sabrosos. Además, no se echarán a perder si los dejas por un tiempo. Mezcla bien durante unos 2 minutos hasta que la superficie de los pepinos se vuelva un poco acuosa.
Mezcla uniformemente y deja reposar durante más de 30 minutos. Este es el paso clave para conseguir que los pepinos encurtidos queden crujientes. Después de este tiempo, los pepinos habrán soltado más de la mitad de su agua, y las rodajas de pepino estarán mucho más firmes. La ventaja de agregar más azúcar al proceso de encurtido es que mejora su textura y sabor, y facilita la absorción del sabor de la salsa que prepararemos después.
Ahora es momento de lavar los pepinos. Agrega agua para enjuagar los pepinos y eliminar parte de la sal que podría hacerlos demasiado salados. Enjuágalos bien, escúrrelos y ponlos a un lado para que se drenen completamente. Luego, utiliza una gasa o tela para envolver los pepinos y colócalos bajo algo pesado. Esto ayudará a que los pepinos liberen más agua.
Déjalos presionados durante más de 30 minutos. Mientras tanto, vamos a preparar algunos ingredientes adicionales para los pepinos encurtidos. Corta varios dientes de ajo en rodajas finas. Al preparar pepinos encurtidos, es importante agregar suficiente ajo para que los pepinos tengan un sabor más aromático. Puedes cortar varios dientes de ajo y ponerlos en un plato para tenerlos listos.
Luego, prepara un poco de chile rojo y córtalo en rodajas finas. Si te gustan los pepinos picantes, puedes agregar más chile para darle un toque de sabor picante. Asegúrate de picar bien el ajo y las rodajas de chile, y colócalos a un lado.
Ahora es el momento de hacer la salsa. En una olla, agrega un puñado de pimienta de Sichuan, algunas hojas de laurel, una ramita de canela y dos estrellas de anís. Luego, vierte una taza de salsa de soya ligera y media taza de vinagre balsámico. Enciende el fuego a temperatura baja y deja que la mezcla hierva lentamente.
Deja que la salsa hierva durante unos minutos, removiendo ocasionalmente para asegurarte de que todos los ingredientes suelten su sabor. Después de 3 minutos, apaga el fuego y cuela la mezcla para obtener solo el líquido de la salsa. Deja que la salsa se enfríe a temperatura ambiente.
Mientras tanto, revisa la humedad de los pepinos. Mientras más secos estén, mejor. Un pepino bien escurrido absorberá mejor la salsa y tendrá un sabor más delicioso y una textura más crujiente. Si quieres acelerar este proceso, puedes usar tus manos para apretar los pepinos y eliminar el exceso de agua.
Coloca los pepinos escurridos en un bol grande, agrega el ajo y el chile, y luego vierte la salsa enfriada sobre ellos. Es crucial que la salsa esté completamente fría antes de usarla, ya que si está caliente, los pepinos pueden romperse fácilmente. Mezcla todo bien, asegurándote de que cada pepino quede bien cubierto con la salsa.
Cuanto más tiempo dejes reposar los pepinos, más rápido absorberán el sabor de la salsa. Una vez que hayas mezclado bien, presiona los pepinos con las manos para asegurarte de que queden completamente sumergidos en la salsa.
Para almacenarlos, prepara algunos frascos o envases de vidrio. Si no tienes frascos especiales para encurtidos, también puedes usar frascos de vidrio de conservas. Asegúrate de que los frascos estén completamente limpios y secos, sin restos de agua ni aceite.
Coloca los pepinos en los frascos y ponlos en el refrigerador durante al menos 2 horas antes de comer. Si no puedes terminarlos de inmediato, simplemente déjalos en el refrigerador. Cuanto más tiempo permanezcan allí, más sabrosos se volverán. De hecho, en los restaurantes a menudo preparan grandes cantidades de pepinos encurtidos para tenerlos listos durante varios días.
Un pepino encurtido bien hecho debe ser de un color verde brillante, tener un sabor equilibrado entre salado y sabroso, y lo más importante, tener una textura crujiente y no ser ácido al comerlo.
Recuerda todos estos pasos y podrás hacer unos pepinos encurtidos excepcionales. ¡Están perfectos para acompañar porciones de gachas o cualquier comida durante los días calurosos!