El eneldo es una hierba aromática y delicada, muy utilizada en encurtidos, salsas, ensaladas y platos de pescado. Con sus hojas finas y su sabor fresco y ligeramente ácido, el eneldo es delicioso y además fácil de cultivar. Si has comprado un manojo fresco en el mercado o has cosechado eneldo de tu jardín, puede sorprenderte saber que puedes volver a hacerlo crecer a partir de esquejes. Con un sencillo sistema casero de propagación en agua usando botellas plásticas, puedes disfrutar de un suministro continuo de eneldo fresco desde la ventana de tu cocina.
Este método es económico, ecológico e ideal para espacios pequeños. En pocos pasos, podrás transformar tallos de eneldo en plantas con raíces listas para trasplantar a tierra o a sistemas hidropónicos.
¿Por qué propagar eneldo en agua?
El eneldo suele cultivarse a partir de semillas, pero regenerarlo en agua a partir de esquejes es una alternativa más rápida si ya tienes tallos sanos con nudos de crecimiento. La propagación en agua también permite observar fácilmente el desarrollo de las raíces y evitar problemas comunes como el exceso de riego o los hongos del sustrato.
Además, reutilizar botellas plásticas para la propagación es una excelente manera de reducir residuos y hacer la jardinería más accesible para principiantes o personas con poco espacio.
Materiales necesarios
Para comenzar, reúne lo siguiente:
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Tallos frescos de eneldo (de 10 a 15 cm de largo, preferiblemente con la base intacta)
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Botella plástica limpia y transparente (1–2 litros)
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Tijeras o cuchillo
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Agua limpia
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Opcional: hormona de enraizamiento (no es indispensable, pero puede acelerar el proceso)
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Una ventana soleada o un lugar con luz brillante indirecta
Elige tallos verdes y frescos que no estén floreciendo, ya que la floración puede ralentizar o impedir la formación de raíces.
Paso 1: Preparar los esquejes de eneldo
Comienza con un manojo sano de eneldo. Selecciona tallos de unos 10–15 cm de largo y córtalos justo debajo de un nudo, que es el punto del tallo donde nacen las hojas. En esa zona es donde tienen más probabilidades de salir nuevas raíces.
Retira las hojas del tercio inferior del tallo para que no queden sumergidas en el agua. Las hojas dentro del agua pueden pudrirse y favorecer la aparición de bacterias que dañen el esqueje.
Paso 2: Preparar la botella para la propagación
Corta la botella de plástico aproximadamente a un tercio desde la parte superior. Usa la parte inferior como recipiente para la propagación. Si la botella tiene cuello estrecho (como las de agua o refresco), incluso puedes usarla sin cortar e introducir los tallos directamente por la abertura.
Llena la botella con agua limpia a temperatura ambiente. Introduce los tallos de eneldo de modo que el nudo donde hiciste el corte quede completamente sumergido.
Asegúrate de que las hojas queden fuera del agua para evitar la pudrición y permitir una buena circulación de aire.
Paso 3: Proporcionar las condiciones adecuadas
Coloca la botella en un lugar luminoso con luz indirecta. Una ventana soleada es ideal. Evita el sol directo fuerte, ya que puede calentar demasiado el agua o hacer que se evapore rápidamente, causando estrés a los esquejes.
Cambia el agua cada dos o tres días para mantenerla limpia y oxigenada. Esto evita la formación de algas y el crecimiento de bacterias. Aprovecha para enjuagar la botella y eliminar cualquier residuo resbaloso.
En unos 7–10 días deberías empezar a ver pequeñas raíces blancas emergiendo de la parte sumergida del tallo. En dos o tres semanas, las raíces estarán lo suficientemente desarrolladas para el trasplante.
Paso 4: Trasplante de los esquejes de eneldo
Cuando las raíces alcancen unos 5–7 cm de largo, los esquejes estarán listos para plantarse. Puedes trasplantarlos a:
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Una maceta pequeña con sustrato bien drenado
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Una jardinera de ventana o un bancal elevado en el exterior
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Un recipiente hidropónico o un frasco con solución nutritiva
Si trasplantas a tierra, prepara una maceta con sustrato ligero. Haz un pequeño agujero, coloca con cuidado el esqueje enraizado y presiona suavemente el suelo alrededor de la base. Riega ligeramente para asentar el sustrato.
Coloca la planta recién trasplantada en un lugar luminoso y mantén el suelo constantemente húmedo (pero no encharcado) durante la primera semana para facilitar la adaptación.
Cuidados del eneldo después del trasplante
El eneldo prefiere pleno sol y suelos bien drenados. Riégalo con regularidad, especialmente en climas secos, pero deja que la capa superior del sustrato se seque ligeramente entre riegos para evitar la pudrición de las raíces.
Puedes comenzar a cosechar cuando la planta alcance unos 20–30 cm de altura. Corta primero las hojas externas, dejando que el centro continúe creciendo. La cosecha regular estimula un crecimiento más frondoso y retrasa la floración.
Si el eneldo empieza a florecer, puede perder sabor. Para prolongar la producción de hojas, cosecha con frecuencia y elimina los botones florales apenas aparezcan.
Consejos finales
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Toma varios esquejes a la vez para aumentar las probabilidades de éxito.
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Usa botellas de cuello estrecho para mantener los tallos en posición vertical sin soportes adicionales.
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Etiqueta la botella con la fecha para llevar un control del enraizamiento.
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No llenes demasiado la botella: basta con cubrir los nudos cortados.
Conclusión
Regenerar eneldo en agua usando botellas plásticas recicladas es un método sencillo y sostenible para disfrutar de hierbas frescas en casa. Ya sea que tengas un balcón o solo una ventana soleada, esta idea DIY de propagación te permite obtener nuevas plantas de eneldo con muy poco esfuerzo y costo. Es una excelente manera de aprovechar hierbas compradas, reducir desperdicios y cultivar un estilo de vida más verde y autosuficiente, un esqueje a la vez.


