La planta ZZ (Zamioculcas zamiifolia) es una de las favoritas entre los amantes de las plantas de interior por una razón sencilla: prospera con muy pocos cuidados. Con sus hojas brillantes de verde intenso y sus resistentes rizomas, esta planta es tan hermosa como casi indestructible. Una de las claves de su fácil mantenimiento son sus bajas necesidades de riego. De hecho, aprender a regarla correctamente es el paso más importante para mantenerla saludable.

Ya seas un principiante en el cuidado de plantas o alguien que busca una opción sin complicaciones para su jardín interior, comprender la rutina adecuada de riego de tu planta ZZ te ayudará a evitar errores comunes como la pudrición de raíces o el amarillamiento de las hojas.


Por qué el riego es importante en la planta ZZ

A primera vista, regar una planta parece algo sencillo. Pero con la ZZ, menos es más. Sus rizomas gruesos actúan como órganos de almacenamiento, reteniendo agua y nutrientes para soportar periodos de sequía. Esto le permite pasar semanas sin agua, lo que la convierte en una opción perfecta para personas ocupadas o algo olvidadizas con el riego.

¿El problema? El exceso de agua es la forma más rápida de dañarla. Un sustrato encharcado priva a las raíces de oxígeno y fomenta enfermedades fúngicas. La clave está en equilibrar: regar a fondo y luego dejar que el sustrato se seque antes de volver a hidratar.


Cada cuánto regar una planta ZZ

No existe un calendario fijo, ya que la frecuencia depende de factores como el tamaño de la maceta, el tipo de sustrato, la temperatura y la humedad del ambiente. Como referencia:

  • Cada 2–3 semanas en meses cálidos.

  • Cada 4–6 semanas en meses fríos.

La mejor forma de saber si necesita agua es comprobar el sustrato:

  • Inserta un dedo 5–7 cm en la tierra.

  • Si está completamente seca, es momento de regar.

  • Si aún conserva algo de humedad, espera unos días antes de revisar de nuevo.


La técnica de riego más adecuada

Cuando toque regar, hazlo a fondo. Vierte agua de manera uniforme alrededor de la base de la planta hasta que salga por los orificios de drenaje. Así te aseguras de que todas las raíces reciban hidratación. Vacía el plato después para que no quede agua estancada.

Evita dar pequeños sorbos frecuentes. El riego superficial provoca raíces débiles que permanecen cerca de la superficie.


Ajustes de riego según la estación

  • Primavera y verano: la planta crece más rápido, por lo que requerirá riegos más frecuentes (pero siempre dejando secar entre riegos).

  • Otoño e invierno: el crecimiento se ralentiza, y necesita menos agua. El exceso en esta temporada suele causar hojas amarillas.


Calidad del agua

Aunque la ZZ no es demasiado exigente, el agua muy dura o con exceso de cloro puede causar puntas marrones. Para evitarlo:

  • Usa agua filtrada o destilada.

  • Deja reposar el agua del grifo en un recipiente abierto durante la noche antes de usarla.


Señales de exceso de riego

El error más común es pasarse con el agua. Presta atención a:

  • Hojas amarillas, empezando desde la base.

  • Rizomas o raíces blandas y en descomposición.

  • Olor a humedad en el sustrato.

Si ocurre, saca la planta de la maceta, elimina raíces dañadas y replanta en sustrato fresco y bien drenado.


Señales de falta de riego

Aunque soporta el descuido, la ZZ también muestra señales de sequía extrema:

  • Hojas arrugadas o enrolladas.

  • Tallos caídos.

  • Tierra seca y compacta, separándose de las paredes de la maceta.

En ese caso, dale un riego profundo y ajusta tu rutina para no prolongar demasiado la sequía.


Sustrato y drenaje ideales

Un buen sustrato facilita el riego correcto. Elige mezclas bien drenantes, como las de cactus o suculentas. También puedes preparar una mezcla casera con tierra universal combinada con arena o perlita. Siempre usa macetas con orificios de drenaje.


Influencia de la luz y la humedad en el riego

La humedad no es un factor crucial, pero en ambientes muy secos (por calefacción, por ejemplo) el sustrato se seca más rápido. Asimismo, las plantas en luz brillante e indirecta consumen más agua que las situadas en sombra. Ajusta el riego según estas condiciones.


Reflexión final

Regar bien una planta ZZ significa resistir la tentación de cuidarla de más. Recuerda: es una planta tolerante a la sequía que prospera cuando se deja secar entre riegos. Si verificas el sustrato antes de añadir agua, aplicas riegos profundos y ajustas la frecuencia según la temporada, disfrutarás de una planta sana y exuberante que se mantiene fiel a su reputación de bajo mantenimiento.