Conservar tomates frescos durante dos años sin vinagre: el método infalible Hacer mermelada de tomate es muy fácil y sólo requiere de un puñado de ingredientes. ¡Dile adiós a comprar tomates de invierno en el supermercado! Los tomates en conserva son complementos versátiles para los platos y son perfectos para realzar platos frescos como la salsa de espagueti con albahaca o para condimentar diversas creaciones culinarias. Son un salvavidas durante todo el año, especialmente cuando los tomates frescos están fuera de temporada, y ofrecen delicias caseras sin depender de alternativas compradas en la tienda. Aunque el verano es la mejor época para conservar los tomates, existe un método que alarga su vida útil hasta dos años. Todo lo que necesitas es un poco de paciencia, tomates frescos (idealmente de tu jardín) y mucha albahaca. La clave de una deliciosa mermelada de tomate reside en la madurez y variedad de los tomates utilizados, que determinan el sabor de la mermelada. Si no está seguro, es recomendable ponerse en contacto con su verdulero local. Además, hacer la salsa unos días después de comprar los tomates puede mejorar el producto final. Una señal de que los tomates están maduros es que el tallo se separa fácilmente del fruto. Antes de su consumo, asegúrese siempre de que los tarros de salsa de tomate permanezcan sin cambios en sabor, color y aroma durante el almacenamiento. Cualquier cambio representa un deterioro y justifica su eliminación. Una correcta esterilización de los tarros es fundamental para una correcta conservación. Aquí te dejamos la receta para hacer unos excelentes tomates en conserva: Ingredientes para 3 vasos de 2L:
  • 7 kilos de tomates
  • albahaca, al gusto
  • Hervir agua para esterilizar los frascos.
Tiempo de preparación: 15 minutos Tiempo de cocción: 30 minutos Vida útil: 2 años Preparación:
  1. Pica los tomates y hazlos puré hasta que estén hechos puré, luego agrégalos a una olla y déjalos hervir.
  2. Retire la espuma que se forma en la superficie mientras se cocina, luego continúe cocinando durante unos minutos antes de apagar el fuego.
  3. Pincha los tomates con un tenedor y colócalos en frascos esterilizados. Llena los tarros con el puré de tomate.
  4. Para sellar, sumerja los frascos en agua hirviendo en una olla para crear un vacío. Conservar en un lugar frío y seco.
Garantizar un sellado hermético y un vacío es fundamental para prolongar la vida útil de los tomates. Con este método, siempre tendrás a mano conservantes caseros para realzar cualquier plato, ¡desde espaguetis rápidos hasta deliciosos condimentos!