Para mantener tus plantas sanas, es fundamental colocarlas en un lugar soleado. También es importante regarlas bien pero también proporcionarles un buen abono. Este último está disponible en muchas variedades. Incluso puedes hacer algunos en casa para que tus plantas crezcan rápidamente.

Utilizando pieles de cebolla, os vamos a mostrar una técnica muy eficaz, práctica, ecológica y económica.

pieles de cebolla

Ingredientes necesarios para hacer un fertilizante natural:

  • pieles de cebolla
  • 1 litro de agua
  • una botella de plastico
  • Un colador

Preparación y uso:

Primero, recuerda recolectar las cáscaras de cebolla cada vez que las uses.

Llena un balde de tamaño mediano.

Una vez rellenas, corta las cáscaras en trozos pequeños con unas tijeras.

Colócalos dentro de la botella de plástico en la que verterás un litro de agua.

Deja reposar la mezcla al aire libre durante 24 horas.

Luego filtrar la preparación. Para hacer esto, puede usar una tela filtrante o simplemente un colador.

Ahora tienes el mejor abono para todo tipo de plantas, tanto de interior como de exterior.

Esta solución se puede utilizar durante un máximo de dos semanas. Pasado este plazo, tendrás que tirarlo y repetir la operación.

Este fertilizante natural debe almacenarse en el refrigerador cuando no esté en uso.

Puedes regar todo tipo de plantas, grandes o pequeñas, con flores o sin ellas. Y verás rápidamente un crecimiento significativo.

Se recomienda utilizar esta agua de cebolla cada 20 días.

Para que tus plantas crezcan sanas y fuertes, también debes tener en cuenta los siguientes consejos:

regar las plantas

3 consejos para el cuidado de las plantas:

1 – Luz

Para que se produzca el fenómeno de la fotosíntesis, la planta   necesita absolutamente luz y sol.

Sin luz, su planta inevitablemente morirá.

Sin embargo,  las plantas de hojas  grandes  no necesitan mucha luz porque tienen más clorofila.

2 – Sustrato

La textura del suelo es fundamental. Es por ello que los suelos más fértiles son los más adecuados para tus plantas.

Los suelos arcillosos, que son más compactos, serán más propensos  a absorber agua.

Por último, están los suelos arenosos, que no absorben agua ni nutrientes. Por lo tanto, será necesario agregar una gran cantidad de fertilizante.

3 – Agua

Vital, el agua es una fuente de minerales para las plantas. Gracias a sus raíces extraen mucha agua del  suelo .