Es cierto, todos tendemos a tirar las cáscaras de naranja y otros cítricos. Sin sospechar ni un minuto que estas peladuras de las que uno se deshace fácilmente sirven como excelentes limpiadores para la casa. Y, sin embargo, las cáscaras de naranja son un recurso precioso. Para utilizar tanto en la elaboración de recetas gourmet, dulces o saladas, como fuera de la cocina para la elaboración de detergentes domésticos.

Para ahorrarnos en sus compras de costosos productos de limpieza, le mostraremos cómo preparar un “detergente cítrico” muy fragante para lavar los platos, pero también para otras tareas domésticas.

Consejos muy útiles y sencillos para preparar

Y, si por casualidad no tienes naranjas en casa, siempre puedes utilizar  la ralladura de limón  u otros cítricos que tengas a tu disposición.

piel de naranja

Ingredientes para hacer Detergente Cítrico

  • 400 gramos de piel de naranja u otros cítricos (incluso se pueden mezclar)
  • 300 ml de vinagre blanco, un producto multiusos ecológico (puede ser muy útil para la limpieza de baños, sanitarios, nevera, cocina, tablas de cortar, cristales, cafetera, etc.)
  • 800 ml de agua del grifo
  • 200 g de sal fina

Preparación

Cortar las pieles de naranja en trozos pequeños. Mételos en la batidora con 400 ml de agua (la mitad de lo que se necesita para la preparación) y mézclalo todo.

Vierta esta mezcla en una cacerola, junto con el resto del agua, el vinagre y la sal. Llevar a ebullición y dejar hervir durante 10 minutos, siempre removiendo porque la preparación tenderá a pegarse al fondo.

Apague el fuego y si la mezcla aún no está cremosa, use una licuadora de inmersión para picar más las cáscaras y obtener una crema aromática. .

cáscara de limón

Ingredientes para preparar Desengrasante Cítrico

  • Cáscaras de cítricos
  • Vinagre blanco
  • Jarra de vidrio
  • Recipiente con difusor de spray

Preparación

Cortar la piel de los cítricos en trocitos pequeños y ponerlos en el tarro de cristal.

Cúbralos con vinagre blanco y déjelos reposar durante dos semanas.

Pasadas estas dos semanas, quita la piel y añade agua en cantidades iguales.

Llena el difusor con el líquido preparado y úsalo para limpiar ventanas, espejos, vidrios y pisos.

¡Gracias a todos estos sabios métodos para limpiar tu interior, a partir de ahora te lo pensarás dos veces antes de tirar la cáscara de los cítricos a la basura!