En la cocina puedes aprovechar un truco muy cómodo y efectivo simplemente utilizando una esponja y una goma elástica.

Después de preparar un buen almuerzo o una sabrosa cena, siempre llega la parte más desagradable, que es lavar los platos . Muchos han solucionado este problema comprando un lavavajillas, pero incluso antes de poner los platos sucios en el aparato, siempre se recomienda enjuagar. Además, las recientes subidas de precios han hecho que las facturas de la luz sean muy elevadas: por este motivo, muchos prefieren usar el lavavajillas lo menos posible . Sin embargo, como bien sabe cualquiera que frega los platos todos los días, no siempre es posible limpiar platos y platos a fondo, sobre todo cuando el nivel de suciedad es realmente considerable o cuando es difícil llegar al fondo de botellas y envases.
Con una banda elástica y una esponja puedes limpiar a fondo la cocina: así es como
La buena noticia es que existen algunos trucos que te permiten lavar los platos de la mejor manera posible y tener siempre disponibles ollas, sartenes y utensilios extremadamente higienizados .
El primer truco es tomar una esponja para lavar platos , obviamente nueva, y cortarla por la mitad. Las respectivas mitades obtenidas deben dividirse luego por la mitad, formando así cuatro tiras largas perfectamente idénticas.

Una vez realizado este paso, se coge un palito de madera y se introduce en la esponja , precisamente entre la parte superior de la herramienta (normalmente verde) y el resto de la esponja (casi siempre amarilla).
Una vez que el palillo se ha insertado correctamente, la esponja se enrolla alrededor con una banda elástica. Después de haber envuelto completamente la esponja alrededor del palo, procedemos a ‘soldar’ con un poco de silicona (fría o caliente da igual).
De esta forma hemos conseguido crear una esponja que puede limpiar en profundidad determinados utensilios de cocina, como vasos para beber champán o recipientes para agua.
Todo lo que tienes que hacer es llenar la esponja con jabón para platos (siempre es mejor elegir un detergente muy efectivo) y comenzar a limpiar. De esta forma es posible llegar a todas partes: una bonita ventaja frente a la clásica esponja que no llega hasta el final. Una vez terminada la fase con esponja y detergente, solo queda enjuagar para tener todo completamente higienizado.
El sencillo truco para no desperdiciar detergente
El segundo truco te permite no desperdiciar detergente y por tanto ahorrar dinero: estos días no es un detalle baladí. Lo primero que hay que hacer es hacerse con una botella de plástico , como por ejemplo una botella de Coca-Cola. Con un cuchillo, se corta la parte superior de la botella; siempre con el cuchillo vas a hacer muchos agujeritos en la parte superior (la verde) de la esponja para limpiar los platos.

Ahora tenemos que tomar la parte superior de la botella y pegarla a la parte verde de la esponja . ¿Como? Aquí también viene bien la silicona: tanto en caliente como en frío está bien, lo importante es aplicarla con cuidado para ‘soldar’ los dos componentes. De esta forma tendremos un mini recipiente donde introducir el líquido lavavajillas: basta con desenroscar el tapón y verterlo en su interior. La ‘joya’ de este truco consiste en el hecho de que el detergente llenará la esponja subyacente sin ningún desperdicio: un solo vertido será suficiente para lavar todo.