En un momento en que el jardín se está quedando dormido lentamente, es hora de echar un nuevo vistazo a sus plantas verdes. Son parte de la decoración y tendemos a olvidarlos. Y, sin embargo, nuestras plantas verdes merecen toda nuestra atención. Para eso, nada como un examen detenido: ¿crees que gozan de buena salud? ¿Te hacen feliz o, por el contrario, tiendes a descuidarlos? Esté atento a signos inconfundibles y reaccione.

interiores con plantas

saber su nombre

No puedes cuidar adecuadamente una planta si has olvidado su nombre… ¡Pero la etiqueta que la menciona en los puntos de venta a menudo está pegada en la maceta! Con motivo de un trasplante, este se cambia y el nombre se olvida demasiado rápido.

Como hacer ? Cada planta tiene sus propias necesidades, especialmente en términos de luz y riego. A menos que tenga una especie rara, encontrará fácilmente su equivalente en un centro de jardinería o en un libro. Si es necesario, lleva el tuyo a la floristería… Una vez identificados, ¡conócete de verdad, como un nuevo amigo!

Nuestro consejo: el único nombre reconocido de las plantas es el latín y consiste en el nombre del género (como Begonia) y el nombre de la especie (maculata, por ejemplo). ¡Mejor conocer ambos, porque no todas las especies tienen necesariamente las mismas necesidades!

Cuando una planta se ve sombría

Sus hojas han perdido su brillo, se ve triste… La mayoría de las veces, no importa. Con el invierno y la calefacción, se puede acumular polvo, haciéndolo lucir opaco. Pero no lo dejes así, porque el polvo también filtra la luz.

Como hacer ? Si tu planta tiene hojas grandes, lávalas con una esponja empapada en agua dulce (lluvia o filtrada). Una ducha sobre la bañera es más adecuada para el follaje delgado. Siempre que sea posible, complemente el riego con rociados regulares en ambos lados de las hojas.

Nuestro consejo: evita los productos para pulir, que dejan un depósito en las hojas y pueden pegarse, que retiene mejor el polvo.

hoja de la planta

El follaje está cayendo

Aunque no seas consciente de ello, tu cerebro registra la imagen de tus plantas y te avisa cuando cambian de aspecto: entonces aprende a detenerte y observarlas.

Cuando una planta está bien provista de agua, sus células se dilatan ligeramente (turgentes) y le dan su forma, cierta rigidez natural que pierde en estado de deshidratación. Las hojas, o las flores cuando están presentes, son las primeras en colapsar.

Como hacer ? Coloque un platillo debajo de la olla y riegue la mezcla para macetas. Si el agua corre demasiado rápido y el cepellón está muy seco, sumerja la maceta completamente en el agua. Normalmente, el follaje se recupera rápidamente. Considere esta medida como una solución de emergencia: una planta, incluso una sólida, no resiste por mucho tiempo este modo caótico de riego.

Nuestro consejo: si está buscando una planta que tolera olvidarse del agua, adopte Haworthia fasciata ‘Big Band’, una pequeña suculenta de moda con hojas delgadas, de color verde oscuro con rayas blancas para el efecto más hermoso.

En caso de reblandecimiento general

Distinguir entre hojas simplemente colgantes, a veces mostrando los bordes secos por falta de agua, y una planta con tejidos blandos, incluso esponjosos o amarillentos, con hojas jóvenes que se tornan marrones… Examina el suelo.

Si hace frío o está húmedo, has regado en exceso. El suelo saturado de agua no deja espacio para el oxígeno que necesitan las raíces.

Como hacer ? Deje de regar hasta que la planta comience a producir bonitas hojas verdes nuevamente. Corta los que estén dañados. Reanude el riego, esperando cada vez que la superficie del suelo esté seca. Comprueba que el fondo de la maceta tenga orificios de drenaje para evacuar el exceso.

Nuestro consejo: adquiera el hábito de pesar la olla. Se vuelve más claro cuando el suelo se seca.

Crecimiento irregular

Con frecuencia, sucede que un tallo no se extiende hacia arriba, sino hacia un lado, generalmente el de la ventana más cercana, especialmente en invierno.

Esto es lo que pasa cuando a una planta le falta luz. De hecho, la mayoría de las plantas de interior necesitan luz intensa, pero sin luz solar directa sobre las hojas. Como la planta no puede moverse, se acerca lo más que puede.

Como hacer ? Coloque la olla justo contra la ventana. En cuanto la alejas, aunque sea un metro, la intensidad de la luz se reduce considerablemente, a veces incluso insuficiente para una ventana orientada al norte.

Nuestro consejo: gira la maceta un cuarto de vuelta cada vez que riegues para que todos los lados se beneficien de la luz.

Riego de plantas de interior

Para aguas más blandas

Es recomendable (sobre todo para plantas de interior) llenar la regadera la noche antes de regar para que el cloro se evapore y el agua esté a temperatura ambiente, lo que será mejor para las plantas.

Este es el MOMENTO ADECUADO para…

Prevenir la congelación de la piscina

La piscina no debe congelarse en toda su superficie, a riesgo de dañar sus paredes. Además, si contiene pescado, les faltaría oxígeno. Haga un manojo de ramas de arbustos firmemente atadas con una cuerda y sumérjalas hasta la mitad en agua: absorberá la fuerza del hielo y mantendrá una superficie que permita el intercambio de aire.

Cortar grosellas y grosellas negras

Una vez que las hojas hayan caído, tome ramas jóvenes con corteza lisa y marrón. Córtalos en secciones de 30 cm. Recorta los extremos biselados con un cuchillo afilado.

Al pie de un muro al norte, abra una zanja de 15 cm de profundidad, agregue arena y pinche los recortes de 10 cm de profundidad.

Cubrir con tierra y dejar enraizar hasta la primavera.

Recoger algas

Si vives cerca del mar o vas de vacaciones, ten en cuenta que las algas que se lavan en la orilla se pueden usar como fertilizante en el jardín.

Una vez recogidos, colócalos en una pila y deja que la lluvia los enjuague de su sal. Luego usa los más finos en mantillo y pon los más gruesos en el compost: lo enriquecerán con materia orgánica, minerales y oligoelementos.