La orquídea es una planta sorprendente. Con la diversidad de sus formas y colores, encuentra su lugar en todas partes de la casa aportando un toque de elegancia a nuestro interior. Sensible al riego, puede perder rápidamente su encanto y marchitarse. Descubre las 4 reglas que debes conocer en septiembre para asegurar una floración sana y duradera incluso en invierno.

Planta exótica de las regiones tropicales del Sudeste Asiático, la orquídea crece en lo alto de las ramas y absorbe gran cantidad de humedad. A diferencia de las plantas que tienen el suelo como principal hábitat, la orquídea requiere de riegos especiales que deben cubrir perfectamente sus necesidades.

¿Cuáles son las reglas de riego a seguir para obtener hermosas flores de orquídeas?

El riego es un paso crucial en el cuidado de las plantas, especialmente de la orquídea, ya que requiere un conocimiento profundo de la frecuencia y formas de riego, así como de los nutrientes indispensables para su correcto desarrollo. Estas son las reglas a seguir para  una floración exitosa de sus orquídeas.

  • Domina la técnica del riego de orquídeas.

Orquídeas en una botella de agua

La técnica más eficaz para regar las orquídeas es  sumergir la maceta en un recipiente con agua durante unos quince minutos , el tiempo que las raíces pueden absorber el agua sin que se toque el corazón. Una vez transcurrido este tiempo, dejar escurrir el tarro antes de volver a colocarlo en su sitio. A diferencia de otras plantas, las orquídeas no soportan que las rieguen desde arriba o que permanezcan demasiado tiempo en agua estancada. Como aprecia los ambientes húmedos, es posible rociar  agua no calcárea sobre sus hojas,  especialmente durante la estación cálida. Se puede colocar una capa de bolas de arcilla y agua debajo de la maceta para preservar este ambiente húmedo.

  • Utilice agua adecuada para regar las orquídeas.

La orquídea aprecia especialmente el agua de lluvia. Más suave, es perfecto para esta planta tropical. No obstante, es recomendable recoger y almacenar esta agua de riego en el interior de tu vivienda a temperatura ambiente. Los cambios de temperatura pueden ser perjudiciales para su desarrollo.  Otra alternativa al agua de lluvia: añade unas gotas de zumo de limón al agua del grifo.  Este método elimina la cal del agua.

  • Adoptar la frecuencia correcta de riego de orquídeas

Riego de orquídeas

La frecuencia de riego de la orquídea depende de dos criterios importantes. Primero, la temperatura de la habitación en la que se encuentra la planta pero también la etapa de su floración. Además, también hay que tener en cuenta la composición del sustrato en el que se plante la orquídea, ya que puede secarse más rápido dependiendo de su volumen en comparación con las raíces de la planta. Por regla general, un  riego semanal, o incluso cada 10 días, será suficiente durante el período de floración  en un interior con una temperatura que fluctúe entre los 17 y los 24°C. Después de este período, se recomienda regar cada 15 días o 3 semanas.

  • Añade fertilizantes específicos al regar las orquídeas

Para crecer, no es necesariamente obligatorio alimentar la planta con fertilizantes, especialmente los comerciales. Favorece más bien el nitrógeno para el crecimiento de su follaje y el potasio para un crecimiento más rápido de los tallos.  Para aportar estos nutrientes a tu planta, mezcla el abono en el momento del riego, respetando las dosis indicadas. Esta técnica es muy recomendable cuando aparecen los brotes.

Algunos errores a evitar al regar orquídeas

Las orquídeas son plantas muy sensibles. Por lo tanto, debe tener mucho cuidado mientras permanece alerta diariamente. Algunos errores  pueden ser fatales y comprometer su desarrollo o incluso matarlos. Aquí hay unos ejemplos.

  • No revisar el sustrato de las orquídeas antes de regar

Raíz de una orquídea enferma

Como habrás entendido, no es recomendable regar en exceso a la hora de mantener tu planta de interior. Antes de sacar la regadera,  comprueba que el sustrato esté muy seco en la superficie, entre dos riegos.  Puedes ver esto empujando tu dedo en el suelo a unos 2 cm de profundidad. Por otro lado, las raíces deben ser grises y opacas.

  • Orquídeas de agua a pleno sol

Aunque esta planta aprecia la luz, no puede exponerse al sol durante mucho tiempo.  Por eso es preferible regarla por la mañana y mantenerla alejada de los rayos del sol que pueden quemarla, especialmente durante el verano. Se recomienda rociar las orquídeas unas 3 veces por semana, o incluso diariamente si es necesario para evitar los efectos del calor.

Para orquídeas radiantes, no hay nada como un riego adecuado. Estos pequeños consejos prolongarán su vida útil y garantizarán un crecimiento saludable y duradero.

Finalmente, durante los períodos fríos, considere colocar su orquídea frente a una ventana (interior) en contacto directo con el sol.