Pelargonium, una planta con colores brillantes y un aroma embriagador, es una de las flores más queridas para decorar balcones y jardines. Con sus brillantes pétalos teñidos de rojo, rosa, púrpura o blanco, el pelargonium es una explosión de belleza que atrae la atención de todos. Pero, ¿sabes cómo cuidarlo mejor? Y sobre todo, ¿alguna vez has pensado en multiplicarlo para crear un pelargonio en un arbusto? A continuación, le indicamos cómo.

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Pelargonium, también conocido como geranio, es una planta ornamental que conquista por su belleza y versatilidad. Originario del sur de África, el pelargonium se ha extendido por todo el mundo debido a su increíble capacidad para adaptarse a diferentes climas y entornos. Esta planta tiene un follaje denso y flores de colores brillantes que hacen que cada espacio sea más alegre y acogedor. Es perfecto para embellecer balcones, terrazas o jardines con un toque de color y elegancia.

Pero, ¿qué es exactamente el pelargonio? Es una planta perteneciente a la familia Geraniaceae, caracterizada por hojas carnosas y flores agrupadas en vistosas inflorescencias. Existen diferentes variedades de pelargonium, cada una con sus propias peculiaridades estéticas y requisitos de cultivo.

Una de las principales razones del éxito del pelargonium es su facilidad de crecimiento y cuidado. Esta planta no requiere atención especial y es resistente a las enfermedades comunes de las flores de jardín. Sin embargo, hay algunas indicaciones fundamentales para garantizar el cultivo adecuado de pelargonium.

Para mantener su pelargonium saludable, asegúrese de colocarlo en un lugar soleado pero protegido del viento directo. Riegue la planta regularmente, evitando el estancamiento del agua en el platillo. Además, es importante fertilizar pelargonium durante la temporada de floración. Pero averigüemos cómo hacer cualquier pelargonium en un arbusto.

Cómo curar un pelargonio

Pelargonium es una planta muy querida por su belleza y resistencia. Sin embargo, como todas las plantas, requiere un cuidado adecuado para prosperar. Aquí hay algunos consejos sobre cómo cuidar un pelargonium.

Cuidados específicos para un pelargonio

Primero, es importante elegir el suelo adecuado para su pelargonium. Esta planta prefiere suelos bien drenados y ricos en nutrientes. Asegúrate de que la maceta o macizo de flores en el que lo cultivas tenga un buen drenaje y utilice un suelo específico para las plantas con flores.

Otra cosa fundamental es el correcto riego del pelargonio. Evite regarlo con demasiada frecuencia, ya que no tolera el exceso de agua. Espere hasta que el suelo se seque ligeramente antes de regar nuevamente. Asegúrese de colocar su pelargonium en un lugar soleado. Estas plantas aman la luz solar directa y la necesitan para  crecer exuberantes y producir abundantes flores.

No te olvides también de la poda regular de tu pelargonium. Retire las flores marchitas a medida que surgen y podar las partes secas o dañadas de la planta para estimular un nuevo crecimiento saludable.

Siguiendo estos sencillos trucos, puede garantizar una larga vida a su amado pelargonium en el balcón o en el jardín. Y cuídalo con cuidado, evitando pequeños errores que puedan comprometer su crecimiento. Y además del cuidado principal, averigüemos cómo convertir cualquier pelargonium en un arbusto.

Las principales técnicas para transformar cualquier pelargonio

Las principales técnicas para multiplicar un pelargonium pueden ser muy útiles para tener más plantas de esta hermosa variedad floral, y hacer que se convierta en un hermoso arbusto. Hay varios métodos que puede utilizar, dependiendo de sus preferencias y recursos disponibles.

Cómo convertirlo en un arbusto

Una de las técnicas más comunes es la del corte. Para hacerlo, simplemente corte una porción del tallo de una planta sana y fuerte, asegurándose de incluir algunas hojas en la sección tomada. Luego, el esqueje se coloca en una maceta con sustrato fresco y bien drenado, manteniendo el suelo ligeramente húmedo hasta que las raíces comienzan a aparecer.

Otra técnica efectiva es la del injerto. Este método requiere mayor habilidad y atención porque consiste en combinar dos plantas diferentes, tomar el brote o la parte superior de una planta deseada (el portainjerto) e injertarlo en el tronco o en la base de otra planta (el injerto). Es importante que las dos partes encajen perfectamente para que el injerto pueda adherirse correctamente. Y el resultado que saldrá, será realmente sorprendente, de hecho para esta técnica, también puedes usar dos ramas de geranio de diferentes colores.

Finalmente, también existe la posibilidad de propagar pelargonios a través de la división de mechones. Este método se puede hacer en primavera o principios de verano cuando las plantas aún son jóvenes y vigorosas. Simplemente separe suavemente los mechones de la planta madre con la ayuda de un cuchillo afilado o un par de tijeras limpias, y entiérrelos en otra maceta. Recuerda utilizar siempre un compost adecuado para este tipo de planta, y hacer una capa drenante en el fondo de la maceta.

Cinco minutos, pelargonio en un arbusto

Cinco minutos pueden marcar la diferencia entre un simple pelargonium y un maravilloso arbusto de flores coloridas. Si tienes pelargonium en el balcón o en el jardín y quieres convertirlo en una verdadera atracción, entonces sigue estos sencillos pasos para multiplicarlo rápidamente.

Cinco minutos, pelargonio en un arbusto

La técnica principal para obtener más plantas pelargonium es el taleggio. Tome una planta sana con ramas bien desarrolladas y corte algunas de sus ramitas laterales. Asegúrese de que cada rama tenga al menos 3-4 nodos, ya que será a partir de aquí que crecerán nuevas raíces.

Luego tomamos nuestras ramitas cortadas y retiramos suavemente todas las hojas de la mitad inferior de la rama. Esto asegurará que toda la energía de la planta vaya al crecimiento de las raíces en lugar de alimentar las hojas. Ahora llenamos una maceta pequeña con tierra húmeda y hacemos un agujero en el medio para insertar nuestra ramita sin dañar los nodos superiores. Cubrimos bien el fondo del tallo con tierra y ejercemos una ligera presión alrededor de él para estabilizarlo. No comprima mucho la capa superior del suelo, de lo contrario las raíces se sofocarán.

Finalmente, ponemos nuestra nueva plántula a plena luz del sol pero evitando la exposición directa a rayos intensos durante las horas más calurosas del día. Al ser frágil y el sol demasiado fuerte, corres el riesgo de hacer que se queme por completo. Así que manténgalo constantemente hidratado vaporizando agua encima de la planta, esto debe hacerse cuando se coloca a la sombra y el suelo interno no tiene una temperatura alta.

Ahora que has aprendido esta sencilla técnica, todo lo que tienes que hacer es convertir el pelargonio en un arbusto.